San Benito: conozca su origen, historia, celebraciones, novena y más

  • Compartir Este
Jennifer Sherman

¡Conozca la oración de San Benito!

San Benito es uno de los santos más conocidos de la Iglesia católica. Gran ejemplo de perseverancia y fe, siempre se le recuerda cuando los fieles necesitan obtener alguna gracia o librarse de algún mal.

Así, San Benito tiene innumerables oraciones, tanto para pedir más protección, como para resolver problemas, librarse de la envidia, etc. He aquí una de las oraciones más conocidas de este santo.

"La santa Cruz sea mi luz. Que el dragón no sea mi guía. Aleja de mí a Satanás. Nunca me aconsejes cosas vanas. Es de maldad lo que me ofreces. Bébete tu veneno. Ruega por nosotros bendito San Benito, para que seamos dignos de las promesas de Cristo. Amén".

"Crux sacra sit mihi lux. non draco sit mihi dux. vade retro satana. nunquam suade mihi vana. sunt mala quae libas. ipse venena bibas".

Conocer São Bento

San Benito también es muy querido en Europa, al fin y al cabo es el patrón de esta región, y también es el protector de los arquitectos.

Si está realmente interesado en saber más sobre este poderoso santo, siga leyendo y conozca toda su historia y comprenda lo que representa para sus fieles.

Origen e historia

San Benito nació en Italia, en la región de Umbría, en el año 480. Procedente de una familia noble, se trasladó a Roma siendo aún muy joven para estudiar filosofía. Fue allí donde Benito conoció a un ermitaño que le transmitió todos sus conocimientos.

El hombre llevó a Benito a una cueva sagrada, donde comenzó a dedicarse a la oración y al estudio, permaneciendo allí durante unos 3 años. Durante este período, San Benito no tuvo contacto con nadie, aparte del ermitaño, que le ayudaba con las provisiones. La historia de que había un hombre santo solo en la cueva, pronto se extendió, comenzando a atraer la atención de la gente que pasaba por allí para pedirle oraciones.

Fue entonces cuando Benedicto fue invitado a ser miembro del convento de Vicovaro, y aceptó. Sin embargo, no permaneció allí mucho tiempo, porque creía que los monjes no seguían realmente las enseñanzas de Jesucristo, por lo que llegó a ser visto de forma negativa por algunos religiosos.

Un día, le dieron una copa de vino envenenada. Como de costumbre, Benito bendijo la bebida, y entonces la copa se rompió. Fue entonces cuando se dio cuenta de que iba a ser envenenado, por lo que pidió perdón a Dios y se retiró del convento.

Con el paso de los años, Benito consiguió fundar 12 monasterios, que tuvieron mucho éxito. Además, San Benito escribió un libro en el que había unas reglas para los que realmente querían seguir una vida monástica. Así surgió la Orden Benedictina, que todavía existe hoy. Su muerte tuvo lugar en el año 547, a la edad de 67 años, y su canonización llegó en 1220.

Características visuales de Benito de Norcia

Considerado por muchos como el padre de los monjes, San Benito tiene fuertes características visuales. Su sotana negra representa la llamada Orden Benedictina, fundada por él, por lo que la sotana negra se lleva hasta hoy en sus monasterios.

La copa que aparece junto a su imagen marca un episodio fundamental en su vida. Como has visto antes, durante su estancia en el convento de Vicovaro, San Benito intentó cambiar el comportamiento de los monjes porque creía que llevaban una vida de pocos sacrificios.

Sin embargo, en lugar de agradecer y seguir sus enseñanzas, los monjes intentaron matarlo con una copa de vino envenenada. Como ya has descubierto en este artículo, después de bendecir la bebida, la copa se rompió y San Benito comprendió lo que había sucedido.

Por otro lado, el libro en manos del santo simboliza las reglas que escribió para que las siguieran los monjes de su Orden. El libro consta de 73 capítulos y tiene como lema "Ora et Labora", que en portugués significa "Reza y trabaja". Estas enseñanzas siguen siendo propagadas hasta hoy por la Orden Benedictina.

San Benito también lleva un báculo en la mano, lo que remite a la imagen del santo como padre y pastor. Esto se debe a que, al fundar su Orden, el santo se convirtió en padre de innumerables monjes, que siguieron sus pasos de por vida. Además, el báculo es también un símbolo de autoridad.

En la imagen de San Benito todavía podemos verle haciendo un gesto con las manos, que es la representación de una bendición, porque, siguiendo el consejo de la Biblia que dice: "No devolváis mal por mal, ni daño por daño; antes bien, bendecid, porque a esto habéis sido llamados, para que seáis herederos de la bendición" (1 Pedro 3,9), San Benito pudo librarse de su intento de envenenamiento.

Por último, su larga y blanca barba es el símbolo de toda su sabiduría, que le inspiró a crear la Orden Benedictina, una Orden que ha ayudado a miles de personas en todo el mundo.

¿Qué representa São Bento?

La representación de San Benito está vinculada a la lucha contra cualquier tipo de mal, por lo que suelen recurrir a él las personas que sufren envidias, magia negra, adicciones, etc. Así, San Benito, junto con su poderosa medalla, es famoso por destruir cualquier tipo de trampa tendida por el enemigo.

Por estos hechos, también se cree que todo aquel que lleva su medalla adquiere la intuición necesaria para identificar a las personas envidiosas y, en consecuencia, poder alejarlas. Esto se debe a que el santo fue famoso por ser telepático en vida, ya que se creía que era capaz de leer los pensamientos.

También es conocido su gesto de hacer la señal de la cruz sobre el cáliz de cualquier líquido. Así, creía que si había algún veneno en él, el cáliz se rompería (como de hecho ocurrió una vez). De este modo, la cruz fue siempre para él una representación de protección, salvación y afirmación de la vida de Jesucristo.

Celebraciones

El día de San Benito se celebra el 11 de julio, por lo que en esta fecha hay muchas conmemoraciones en honor al santo, especialmente en los lugares donde es patrón. En Santos, por ejemplo, se celebra la tradicional fiesta de San Benito, en la que es patrón del cerro que lleva su nombre.

En la Capilla de Nossa Senhora do Desterro, junto con el Museo de Arte Sacro, tienen lugar algunas misas especiales en ese día, en conmemoración de esa fecha. Ya ha habido años en los que la fiesta ha contado con la participación especial de los residentes del cerro, incluyendo una presentación de la escuela de samba Unidos dos Morros, donde se interpretó el himno en honor a São Bento.

Después de la misa, suele haber una procesión, distribución de panes bendecidos, venta de pasteles y medallas, entre otras cosas. Las conmemoraciones suelen comenzar con tres días de oraciones. En la ciudad de São Francisco do Conde, principalmente en el barrio de São Bento de Lajes, se rinde homenaje al santo con un triduo y misas.

Salvador es también otro lugar donde se celebran numerosas conmemoraciones en honor a San Benito.

La Regla de San Benito

La Regla de San Benito es un libro que fue escrito por el propio santo, después de haber iniciado la creación de algunos monasterios. Con 73 capítulos, el libro tiene el objetivo de dar instrucciones para una vida monástica. De esta manera, también fue posible crear la llamada Orden Benedictina, que existe hasta hoy, donde los monjes siguen las reglas del libro de San Benito.

Con el lema principal de "Ora et Labora", San Benito dejó al mundo el mensaje de que la oración tiene el poder de alimentar el espíritu y dar sentido a todo lo que existe en el mundo, mientras que el trabajo está destinado a ocupar la mente y provocar el desarrollo. Además, sus fundamentos también priorizan el recogimiento, el silencio, la obediencia y la caridad.

La Cruz de la Medalla de San Benito

La medalla de San Benito es considerada por los religiosos como un "arma" muy poderosa contra todos los males del enemigo, por lo que es una gran aliada en la lucha contra la envidia, las maldiciones, la magia negra, las adicciones, los malentendidos, entre otras cosas.

En el reverso de la medalla puede verse el siguiente texto: "Eius in obitu nostro presentia muniamur" (Que en la hora de nuestra muerte, nos protejas con tu presencia). En algunas medallas también puede encontrarse: "Crux Sancti Patris Benedicti", o "Sanctus Benedictus".

En el otro lado, escrito en cada una de las cuatro esquinas de la cruz, se pueden ver las siguientes palabras: "C. S. P. B. Crux Sancti Patris Benedicti" (Cruz del Santo Padre Benedicto).

En vertical se lee: "C. S. S. M. L. Crux Sacra Sit Mihi Lux" (Que la Santa Cruz sea mi luz) y en horizontal: "N. D. S. M. D. Non Draco Sit Mihi Dux" (Que el diablo no sea mi guía).

En su parte superior vemos: "V. R. S. Vade Retro Satana" (Aléjate de Satanás)." N. S. M. V. Nunquam Suade Mihi Vana" (No me aconsejes cosas vanas). "S. M. Q. L. Sunt Mala Quae Libas" (Es malo lo que me ofreces)." I. V. B. Ipse Venena Bibas" (Te bebes tu propio veneno). Y, por último, las palabras: "PAX" (Paz). En algunas medallas aún podemos encontrar: "IESUS" (Jesús).

Novena de San Benito

Como cualquier novena, la novena a San Benito tiene oraciones especiales durante 9 días consecutivos, por lo que puedes hacerla siempre que tengas necesidad de gracia, sea cual sea, para ti mismo, para un amigo, para un familiar, etc.

Al igual que San Benito y su medalla, esta novena también es muy poderosa. Tú también puedes y debes recurrir a ella si estás pasando por alguna turbulencia, o eres víctima de las asechanzas de los enemigos.

Día 1

Antes de entender la secuencia de cada día de la novena a San Benito, es esencial que conozcas algunas oraciones importantes que se repetirán durante los 9 días.

Lo son:

Oración de la medalla de San Benito: Que la Santa Cruz sea mi luz, que no sea el dragón mi guía. Retírate, Satanás, nunca me des vanos consejos, es malo lo que me ofreces, bebe tu propio veneno.

Oración por cualquier gracia: Oh glorioso Patriarca San Benito, que siempre te mostraste compasivo con los necesitados, haz que también nosotros, recurriendo a tu poderosa intercesión, obtengamos ayuda en todas nuestras aflicciones.

Que reine la paz y la tranquilidad en las familias, y que desaparezcan todas las desgracias, tanto corporales como espirituales, especialmente el pecado. Obtén del Señor la gracia que te imploramos, consiguiendo por fin que, al final de nuestra vida en este valle de lágrimas, podamos alabar a Dios contigo en el Paraíso.

Ruega por nosotros, glorioso Patriarca San Benito, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Letanía de San Benito: Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos Cristo, ten piedad. Dios, Padre del cielo, ten piedad de nosotros.

Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros. Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros. Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros. Santa María, ruega por nosotros. Gloria de los Patriarcas, ruega por nosotros. Compilador de la Santa Regla, ruega por nosotros. Retrato de todas las virtudes, ruega por nosotros. Ejemplo de perfección, ruega por nosotros.

Perla de la Santidad, ruega por nosotros. Sol que brilla en la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros. Estrella que brilla en la casa de Dios, ruega por nosotros. Inspirador de todos los santos, ruega por nosotros. Serafín de fuego, ruega por nosotros.

Querubín transformado, reza por nosotros.

Dominador de los demonios, ruega por nosotros. Modelo de los cenobitas, ruega por nosotros. Destructor de los ídolos, ruega por nosotros. Digno de los confesores de la fe, ruega por nosotros.

Consolador de las almas, ruega por nosotros.

Ayuda en las tribulaciones, ruega por nosotros. Santo Padre bendito, ruega por nosotros. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor! Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, atiéndenos Señor!

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros, oh Señor; déjanos refugiarnos bajo tu protección, oh Padre santo y bendito; no desprecies nuestras necesidades y tribulaciones; ayúdanos en la lucha contra el malvado enemigo y, en el nombre del Señor Jesús, alcánzanos la vida eterna.

V. Está bendecido por Dios. R. El que desde el cielo defiende a todos sus hijos.

Oración final: Oh Dios, que hiciste del abad San Benito un insigne maestro en la escuela de tu servicio, haz que, no prefiriendo nada a tu amor, corramos con el corazón ensanchado por el camino de tus mandamientos, por nuestro Señor Jesucristo, en la unidad del Espíritu Santo, Amén.

Ahora que conoces las oraciones que se repetirán a lo largo de los días, puedes entender cómo funciona la secuencia de la novena.

Primer día

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - La palabra de Dios:

Seguir a Jesús es comprometerse.

"Al pasar Jesús por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: "Seguidme y os haré pescadores de hombres", y ellos, dejando enseguida las redes, siguieron a Jesús" (Mc 1,16-18).

4 - Reflexión:

La llamada de los primeros discípulos es una invitación abierta a todos los que escuchan las palabras de Jesús. Simón y Andrés dejan su profesión, porque seguir a Jesús implica dejar las seguridades que podrían obstaculizar el compromiso con una acción transformadora.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

El primer grado de humildad es la obediencia pronta, propia de quienes no aman nada por encima de Cristo ....

Esta misma obediencia sólo será digna de la aceptación de Dios y gentil para los hombres si el mandato se cumple sin demora, sin vacilación, sin pereza, sin murmuración ni palabra alguna de resistencia (...).

Si el discípulo obedece de mala gana y murmura, aunque no lo haga con la boca sino sólo con el corazón, aunque cumpla el mandato recibido, su obra no será agradable a Dios, que ve lo más íntimo de los corazones; y lejos de obtener alguna gracia por tal acción, incurrirá en la pena de los murmuradores si no repara y no se corrige (cap. 5, La obediencia).

7 - Cláusula final.

Día 2

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - La palabra de Dios:

Jesús rechaza la popularidad fácil.

Por la mañana, cuando aún estaba oscuro, Jesús se levantó y se fue a un lugar desierto a orar. Simón y sus compañeros fueron tras Jesús y, al encontrarlo, le dijeron: "Todo el mundo te busca"; Jesús respondió: "Vayamos a otros lugares, a las aldeas de los alrededores; también allí debo predicar, pues para eso he venido".

Y Jesús recorría toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios" (Mc 1,35-39).

4 - Reflexión:

El desierto es el punto de partida de la misión.

Jesús se encuentra con el Padre que le envía a salvar a la humanidad, pero también se encuentra con la tentación: Pedro sugiere que Jesús se aproveche de la popularidad que ha conseguido en un día. Es el primer diálogo con los discípulos y ya se ve la tensión.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

Cuando tenemos algo que pedir a los hombres poderosos, nos acercamos a ellos con humildad y respeto. ¡Con cuánta mayor razón debemos presentar nuestras súplicas con toda humildad y pureza de devoción al Señor Dios del Universo!

Sepamos que no es por la multitud de palabras por lo que seremos escuchados, sino por la pureza de nuestro corazón y la compunción de nuestras lágrimas. La oración, por tanto, debe ser breve y pura, a no ser que, tal vez, se prolongue por el afecto inspirado por la gracia divina; pero, en comunidad, que la oración sea breve y, cuando el superior haya dado la señal, que todos se pongan de pie al mismo tiempo (capítulo 20, la reverencia en la oración).

7 - Oración final.

Día 3

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - La palabra de Dios:

"Un leproso se acercó a Jesús y le pidió de rodillas: "Si quieres, tienes el poder de limpiarme"; Jesús se llenó de ira, extendió la mano, lo tocó y dijo: "Quiero, queda limpio"; en el mismo instante, la lepra desapareció y el hombre quedó limpio.

Entonces Jesús lo despidió de inmediato, amenazándolo severamente: 'No le digas nada a nadie; ve y pide al sacerdote que te examine, y luego ofrece para tu purificación el sacrificio que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio.

Pero el hombre se fue y comenzó a predicar mucho y a difundir la noticia. Entonces Jesús ya no podía entrar públicamente en una ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares desiertos; y la gente venía de todas partes buscándole" (Mc 1,40-45).

4 - Reflexión:

El leproso estaba marginado, tenía que vivir fuera de la ciudad, alejado de la vida social, por razones higiénicas y religiosas (Lv 13,45-46). Jesús está enfadado con una sociedad que produce marginación, por lo que el curado debe salir a dar testimonio contra un sistema que no cura, sino que sólo declara quién puede o no participar en la vida social.

Los marginados se convierten ahora en testigos vivos que anuncian a Jesús, el que purifica. Y Jesús está fuera de la ciudad, un lugar que se convierte en el centro de una nueva relación social: el lugar de los marginados es el lugar donde se puede encontrar al Señor.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

Dormir en una cama cada uno.

Tendrán sus camas según la profesión del monje y según las órdenes del abad. Si es posible, dormirán todos en el mismo lugar; pero si el gran número no lo permite, dormirán diez o veinte juntos, teniendo con ellos monjes mayores para vigilarlos. Una lámpara iluminará el dormitorio sin interrupción hasta el amanecer.

Los monjes dormirán vestidos, ceñidos con las fajas o cordones, pero no tendrán cuchillo a su lado, para no herirse mientras duermen y estar siempre preparados, y así, dada la señal, se levantarán sin demora, se apresurarán unos a otros y se anticiparán al oficio divino, pero con toda gravedad y modestia.

Que los hermanos menores no tengan las camas juntas, sino intercaladas con las de los mayores. Cuando se levanten para el oficio divino, que se despierten unos a otros con moderación, para que los que tengan sueño no tengan excusa (capítulo 22, el sueño de los monjes).

7 - Oración final.

Día 4

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - Palabra de Dios:

Jesús rechaza la hipocresía social.

"Jesús salió de nuevo a la orilla del mar. Todas las multitudes salían a su encuentro y Él les enseñaba. Mientras caminaba, Jesús vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en casa del recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Leví se levantó y le siguió. Más tarde, Jesús estaba comiendo en casa de Leví.

Había varios recaudadores de impuestos y pecadores en la mesa con Jesús y sus discípulos; de hecho, eran muchos los que le seguían. Algunos de los maestros de la ley, que eran fariseos, vieron que Jesús comía con pecadores y recaudadores de impuestos, y preguntaron a los discípulos: "¿Por qué Jesús come y bebe junto a recaudadores de impuestos y pecadores?".

Jesús escuchó y contestó: "Los sanos no necesitan médico, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores" (Mc 2,13-17).

4 - Reflexión:

Los recaudadores de impuestos eran despreciados y marginados porque colaboraban con la dominación romana cobrando impuestos y, en general, aprovechándose de ellos para robar. Jesús rompe los esquemas sociales que dividen a los hombres en buenos y malos, puros e impuros.

Al llamar a un recaudador de impuestos para que sea su discípulo, y al comer con los pecadores, muestra que su misión es reunir y salvar a aquellos que la sociedad hipócrita rechaza como malos.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

Nadie debe atreverse a dar o recibir nada sin el permiso del abad, ni poseer nada propio, nada en absoluto, ni un libro, ni una tabla de escribir, ni un estilete.

En una palabra: nada, ya que no les es lícito disponer ni de su propio cuerpo ni de su propia voluntad a su antojo, pero deben esperar todo lo que necesiten del padre del monasterio.

Que nadie posea lo que no le ha sido dado por el abad o le ha sido permitido poseer. Que todo sea común a todos, como está escrito, y que nadie tenga la audacia de hacer suyo ningún objeto, ni siquiera con palabras.

Si alguien se deja llevar por este detestable vicio, debe ser advertido la primera y la segunda vez; si no se enmienda, debe ser sometido a corrección (cap. 33, si los monjes han de tener algo propio).

7 - Oración final.

Día 5

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - La palabra de Dios:

"Un día de sábado, Jesús pasaba por unos campos de trigo. Los discípulos hacían su camino y arrancaban las espigas. Entonces los fariseos le preguntaron a Jesús: 'Mira, ¿por qué tus discípulos hacen lo que no está permitido en un día de sábado?

Jesús preguntó a los fariseos: "¿Nunca habéis leído lo que hacían David y sus compañeros cuando estaban necesitados y tenían hambre? David entró en la casa de Dios cuando Abiatar era sumo sacerdote, comió de los panes ofrecidos a Dios y se los dio también a sus compañeros. Sin embargo, sólo los sacerdotes pueden comer de esos panes".

Jesús añadió: "El sábado fue hecho para servir al hombre, y no el hombre para servir al sábado; por eso el Hijo del Hombre es Señor incluso en sábado" (Mc 2,23-28).

4 - Reflexión:

El centro de la obra de Dios es el hombre y adorar a Dios es hacerle el bien. No se trata de reducir o ampliar la ley del sábado, sino de dar un sentido totalmente nuevo a todas las estructuras y leyes que rigen las relaciones humanas, porque sólo es bueno lo que hace crecer al hombre y tener más vida.

Toda ley que oprime al hombre es una ley contra la propia voluntad de Dios y debe ser abolida.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito.

Ante todo, hay que atender a los enfermos, a los que hay que servir como si fueran el propio Cristo (...).

Por su parte, los enfermos deben considerar que son atendidos en honor a Dios y no deben contrariar a los hermanos que los atienden con exigencias superfluas; sin embargo, los enfermos deben ser soportados con paciencia, pues a través de ellos se adquiere una mayor recompensa.

Por ello, el abad los vigila con todo cuidado, para que no sufran ninguna negligencia.

Debe haber una celda separada para los enfermos, y un hermano diligente y solícito, temeroso de Dios, para atenderlos.

El uso de los baños será conocido por los enfermos tan a menudo como sea conveniente, pero a los que gozan de salud, especialmente a los jóvenes, se les concederá raramente.

Se debe dar carne a los enfermos y debilitados, pero en cuanto se recuperen volverán a su abstinencia habitual.

Por lo tanto, el abad debe tener el mayor cuidado para que los almacenistas y los enfermeros no descuiden nada en el servicio de los enfermos, ya que es responsable de todas las faltas en las que puedan incurrir sus discípulos (cf.)

7 - Oración final.

Día 6

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - La palabra de Dios:

"En esto llegaron la madre y los hermanos de Jesús; se quedaron fuera y mandaron a buscarlo. Había una multitud sentada alrededor de Jesús, así que le dijeron: "Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan"; Jesús preguntó: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?".

Entonces Jesús miró a la gente que estaba sentada a su alrededor y dijo: "Aquí están mi madre y mis hermanos; el que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mc 3,31-35).

4 - Reflexión:

Mientras que la familia según la carne está "fuera", la familia según el compromiso de la fe está "dentro", alrededor de Jesús.

Su verdadera familia está formada por quienes cumplen en su vida la voluntad de Dios, que consiste en continuar la misión de Jesús.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

Aunque el hombre, ya por naturaleza, es llevado a la compasión hacia estas dos edades, la vejez y la infancia, la autoridad de la norma debe intervenir también con respecto a ellas.

Por tanto, téngase siempre presente su debilidad, y no se mantenga respecto a ellos el rigor de la regla relativa a la alimentación, sino que se emplee en su favor la condescendencia misericordiosa, permitiéndoles adelantar las horas regulares de las comidas (cap. 37, de los ancianos y de los niños).

7 - Oración final.

Día 7

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - Palabra de Dios:

El misterio de la misión de Jesús

"Cuando se quedaron solos, los que le rodeaban y los doce, le preguntaron a Jesús qué significaban las parábolas. Él les dijo

A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios; a los que están fuera, todo sucede en parábolas, para que miren, pero no vean; para que oigan, pero no entiendan; para que no se conviertan y no sean perdonados" (Mc 4,10-12).

4 - Reflexión:

Las parábolas son relatos que ayudan a leer y comprender toda la misión de Jesús, pero es necesario "estar dentro", es decir, seguir a Jesús para percibir que el Reino de Dios se acerca con su acción.

Los que no siguen a Jesús se quedan "fuera" y no pueden entender nada.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

La vida de un monje debe ser en todo momento una observancia de la Cuaresma; pero como esta perfección sólo se encuentra en un pequeño número de nosotros, exhortamos a los hermanos a mantener una vida muy pura durante los días de Cuaresma y a borrar durante estos días santos toda la negligencia de otros tiempos, lo que haremos dignamente, absteniéndonos de la oración con lágrimas, de la lectura, de la compunción del corazón y dela abstinencia.

Añadamos, pues, en estos días algo a nuestra carga habitual: oraciones privadas, alguna privación en el comer y en el beber, para que cada uno, por su propia voluntad, ofrezca a Dios, en el gozo del Espíritu Santo, algo más de lo que se le manda, es decir, que mortifique su cuerpo en el comer, en el beber, en el dormir, en la libertad de palabra y en la jovialidad, y espere la Santa Pascua con laalegría de un deseo totalmente espiritual.

Sin embargo, cada uno debe decir a su abad lo que desea ofrecer, para que todo se haga con su consentimiento y la ayuda de sus oraciones, porque todo lo que se haga sin el permiso del padre espiritual será considerado como presunción y vanagloria y no tendrá recompensa.

Que todo se haga, pues, con la aprobación del abad (cap. 49, sobre la observancia de la Cuaresma).

7 - Oración final.

Día 8

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - La palabra de Dios:

El escándalo de la encarnación

"Al llegar el sábado, Jesús se puso a enseñar en la sinagoga, y muchos de los que le oían se asombraban y decían: "¿De dónde ha sacado toda esa sabiduría y esos milagros con sus manos?

¿No es éste el carpintero, hijo de María, y hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y no habitan sus hermanas aquí con nosotros?' Y se escandalizaron por causa de Jesús. Entonces Cristo les dijo que un profeta no es estimado en su propia tierra, entre sus parientes y en su familia.

Jesús no podía hacer ningún milagro en Nazaret; sólo curaba a algunos enfermos imponiéndoles las manos, y se asombraba de su falta de fe" (Mc 6,1-6).

4 - Reflexión:

Para ellos, el obstáculo de la fe es la encarnación: Dios hecho hombre, situado en un contexto social.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

La puerta del monasterio ha de ser atendida por un anciano prudente que sepa recibir y transmitir mensajes, y cuya madurez no le permita vagabundear. El portero ha de alojarse cerca de la puerta, para que los que lleguen lo encuentren siempre allí para responderles.

En cuanto alguien llame a la puerta o un pobre llame, responde: "Deo gratias" o "Benedicite". Con toda la mansedumbre que proviene del temor de Dios, responde con prontitud y ferviente caridad. Si el portero necesita ayuda, hay que enviarle un hermano menor.

Si es posible, el monasterio debe construirse de tal manera que todas las cosas necesarias, es decir, el agua, el molino, la huerta, los talleres y los diversos oficios, se ejerzan dentro del monasterio, de modo que no haya necesidad de que los monjes salgan a deambular por el exterior, lo que de ninguna manera sería bueno para sus almas.

Queremos que esta regla se lea con frecuencia en la comunidad, para que ningún hermano se excuse con el pretexto de la ignorancia (cap. 66, del portero de los monasterios).

7 - Oración final.

Día 9

1 - Oración de la medalla de San Benito.

2 - Oración para obtener cualquier gracia.

3 - Palabra de Dios:

La misión de los discípulos

"Jesús comenzó a recorrer las aldeas enseñando. Llamó a los doce discípulos, comenzó a enviarlos de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus malignos. Jesús les recomendó que no llevaran nada en el camino más que un bastón; ni pan, ni bolsa, ni dinero en la cintura. Les ordenó caminar con sandalias y no llevar dos túnicas.

Y Jesús les dijo: 'Cuando entréis en una casa, quedaos allí hasta que salgáis; si no sois bienvenidos en un lugar y la gente no os escucha, cuando salgáis, sacudid el polvo de vuestros pies en señal de protesta contra ellos. Entonces los discípulos salieron y predicaron para que la gente se convirtiera; expulsaron muchos demonios y curaron a muchos enfermos, ungiéndolos con aceite'" (Mc 6,6b-13).

4 - Reflexión:

Los discípulos son enviados a continuar la misión de Jesús: pedir un cambio radical en la orientación de la vida (conversión), desalienar a la gente (liberación de los demonios), restaurar la vida humana (curaciones)... Los discípulos deben ser libres, tener sentido común y ser conscientes de que la misión provocará choques con quienes no quieren transformaciones.

5 - Letanías de San Benito.

6 - Conocer la Regla de San Benito:

Así como hay un celo malo de amargura que se aparta de Dios y conduce al infierno, también hay un celo bueno que se aparta de los vicios, conduce a Dios y a la vida eterna. Por tanto, que los monjes ejerzan este celo con amor fraterno, es decir, que se anticipen unos a otros en el honor y la atención.

Han de soportar con gran paciencia las enfermedades de los demás, ya sean físicas o espirituales. Han de obedecerse unos a otros. No han de buscar lo que les parece ventajoso para sí mismos, sino lo que es útil para los demás. Han de practicar castamente la caridad fraterna. Han de temer a Dios. Han de amar a su abad con afecto humilde y sincero.

Que nada, absolutamente nada, se anteponga a Cristo, que se digna conducirnos a todos juntos a la vida eterna (cap. 72, sobre el buen celo que deben tener los monjes).

7 - Oración final.

Consejos para rezar la novena de San Benito

Siempre antes de rezar cualquier oración, es fundamental que sigas ciertos comportamientos, como mantenerte concentrado, tranquilo, confiado y sobre todo con tu fe inquebrantable.

Por lo tanto, es esencial que hagas todo lo posible, desde establecer tus intenciones, hasta mantener tu compromiso con la novena por encima de todo. Sigue a continuación.

Determine sus intenciones

Antes de comenzar cualquier novena es siempre imprescindible que definas previamente tus intenciones, para que a lo largo del proceso de oración puedas utilizar las poderosas palabras contenidas en la novena para pedir la intercesión de San Benito ante el Padre por tus problemas.

Si no tienes una gracia especial que pedir, igualmente puedes hacer la novena sin ningún problema. Si esta es tu situación, pon tu vida en manos del plan divino con fe. Recuerda que es como esa poderosa frase: "Señor, tú conoces mis necesidades". Y así, pide que San Benito, con su bondad y sabiduría, interceda por lo mejor paraa ti.

Encuentre un lugar que le resulte cómodo

El momento de una novena es siempre un periodo de gran conexión con el plan divino. Al fin y al cabo, durante esos 9 días, mecido por tu fe, es donde pides la intercesión del plan espiritual en tu vida. De esta manera, queda claro que es necesario que hagas tus oraciones en un lugar en el que te sientas cómodo.

Por lo tanto, elige un lugar tranquilo, silencioso y aireado, donde puedas concentrarte realmente. Durante la novena, tampoco es interesante que te interrumpan, por lo que es muy importante que estés tranquilo en el entorno que hayas elegido.

Invitar a la familia

Una novena no tiene por qué hacerse en solitario. De hecho, siempre es bueno que invites a otras personas a participar junto a ti. En este caso, la presencia de la familia es siempre muy especial. Y no pienses que sólo debes reservar una novena a San Benito si estás pasando por grandes problemas.

Por supuesto, si algún mal te persigue, como el alcoholismo, las peleas, la violencia, etc., esta novena seguramente te ayudará infinitamente. Sin embargo, si esta no es tu situación, no evites hacerla. Agradece por tener un ambiente armonioso en casa, pero también hazla pidiendo más luz, y que las fuerzas del mal estén siempre lejos de esta familia.

Diga sus oraciones vocales

La oración vocal es considerada por los especialistas como una especie de diálogo amoroso con Dios. Es una forma de expresar, a través de la palabra o del silencio, todos tus sentimientos, de manera que te sitúas ante el Padre, mostrando todas tus debilidades, inseguridades, dolores, peticiones, etc.

También es como si le revelaras a Dios y a tu santo de devoción todo lo que realmente sucede dentro de ti. Por eso, durante una novena es fundamental que digas tus oraciones vocales, abriendo tu corazón ante la Divinidad.

Mantener el compromiso

El compromiso es, sin duda, la base para hacer una buena novena. Se sabe que dura 9 días seguidos, así que cuando decidas hacerla, entiende que no puedes saltártela, o no hacerla un día, e irte saltando.

Es muy importante que te comprometas y lo hagas de forma correcta durante los 9 días. Además, también es fundamental que sigas toda la secuencia de las novenas, respetando los temas diarios.

Reza la novena a San Benito para obtener la gracia que necesitas.

Como has aprendido en el transcurso de este artículo, San Benito es considerado uno de los santos más poderosos de la Iglesia Católica, junto con su medalla que lleva consigo la esperanza de resolver problemas, y liberaciones de todo tipo, si tienes fe, seguro que puedes conseguir una gracia con la intercesión de este santo.

Sea cual sea tu problema, alcoholismo, drogas, envidia, magia negra, acude a San Benito con esperanza, pues él tiene la sabiduría necesaria para interceder por ti ante el Padre. Habla con él de forma sincera, como quien habla con un verdadero amigo, al fin y al cabo eso es lo que es.

Y lo más importante, mantén tu fe intacta, y confía en que él llevará tu petición al Padre, y Él sabrá lo que es mejor para ti.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.