Cómo afrontar una crisis de ansiedad: identificar, ayudar y más

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Jennifer Sherman

¿Cómo afrontar las crisis de ansiedad?

La ansiedad es un síntoma muy subjetivo que afecta a todos los seres humanos. A menudo, lo que hace que una persona esté ansiosa no significa que vaya a tener un ataque de ansiedad por el mismo hecho. La ansiedad intensa es una enfermedad más difícil de reconocer y tratar y en la que es complicado conseguir apoyo, ya sea de un amigo o de un familiar para ayudar con el síntoma.

Hay algunas formas de superar la crisis de ansiedad y de afrontarla de la mejor manera posible. En este artículo, profundizaremos en cómo identificar a las personas que sufren una crisis de ansiedad, además de descubrir cómo ayudarlas y qué hacer cuando se está pasando por ella.¡Sigue!

Cómo identificar a alguien en una crisis de ansiedad

Durante un ataque de ansiedad, el cuerpo entra en un estado de alerta, lo que provoca una descarga anormal de adrenalina y noradrenalina. Durante el ataque se presentan algunos síntomas físicos, cognitivos y emocionales. ¡Conozca cuáles son algunos de ellos en los siguientes temas!

Síntomas físicos

Los síntomas físicos son los más posibles de identificar cuando alguien está pasando por una crisis de ansiedad, porque se manifiestan en el cuerpo, aportando un tipo de malestar.

Algunos de ellos son: aumento del ritmo cardíaco, falta de aliento, respiración acelerada, dolor o presión en el pecho, sensación de asfixia, mareos, sudoración, sofocos, náuseas, diarrea, temblores, hormigueo o entumecimiento en brazos o piernas, debilidad y sensación de desmayo, tensión muscular y, por último, sequedad de boca.

Síntomas cognitivos

Durante una crisis de ansiedad, los síntomas cognitivos son los que más afectan a la relación con nuestra mente. A menudo, es fácil que acabes sintiendo miedo a perder el control, y esto hace que te asustes cada vez más de lo que está pasando. Cuando dejas que estos síntomas te dominen, la tendencia es que la crisis gane cada vez más fuerza.

Así, algunos síntomas cognitivos son: mala concentración o pérdida de atención, mala memoria, preocupación demasiado frecuente y gran cantidad de pensamientos relacionados con el peligro o la amenaza.

Síntomas emocionales

Los síntomas emocionales provocados por la ansiedad suelen traer consigo pensamientos negativos, lo que hace que la persona sea más aprensiva en el momento de la crisis. Durante este periodo, ciertas emociones acaban aflorando en nuestra mente y generan algunos síntomas.

Estos son: sentimientos de nerviosismo, tensión, irritabilidad, sentimientos de miedo, aprehensión o temor, frustración y finalmente impaciencia.

Cómo ayudar a alguien en una crisis de ansiedad

Como la ansiedad es una enfermedad que puede ocurrir en cualquier momento y a cualquier persona, siempre es bueno tener alternativas para saber cómo tratar y ayudar a alguien que está pasando por una crisis. Comprueba, en los próximos temas, algunas actitudes indispensables!

Abandonar el optimismo

Aunque es una actitud de buena intención, en el momento de una crisis, nadie quiere estudiar frases como "se te pasará" o "todo irá bien, mantén la calma". Con este tipo de frases, la persona que está pasando por la crisis de ansiedad tiende a irritarse, porque interpreta que la otra persona está subestimando lo que está pasando.

De hecho, quienes pasan por una crisis de ansiedad no pueden ver situaciones positivas, sólo ven como si todo fuera un problema, por lo que tener la actitud de no repetir frases optimistas en momentos de crisis ayudará a la persona a no sentirse más irritada.

Sin presión

En el momento de la crisis, no tiene sentido presionar a la persona o intentar que reaccione bajo presión. Cuando se atraviesa una crisis de ansiedad, el individuo necesita mucho apoyo, porque, además de atravesar la crisis, se le está presionando, por lo que sólo se sentirá devaluado y todo acabará empeorando.

Frases como "tienes que espabilar" o "ya se te pasará" pueden aparecer como refuerzo negativo, haciendo que la persona se sienta más baja y destrozando su autoestima, que además ya está afectada a causa de la ansiedad.

Sólo escucha

Ponerse a disposición de una persona con una crisis de ansiedad para escucharla puede ser una de las mejores alternativas para ayudarla. Al hablar, la persona puede expresar algunos sentimientos, aportando un poco más de alivio al momento de la crisis.

Sin embargo, siempre es bueno respetar el tiempo de recuperación de cada persona. En este momento, es bueno evitar forzar el diálogo, ya que esto puede generar aún más ansiedad. También hay que evitar hacer juicios sobre lo que la persona está diciendo en el momento de desahogarse.

Preocupación real

Sé sincero sobre la preocupación que sientes por la persona. Si lo necesitas y puedes hablar con la persona durante la crisis de ansiedad, mantén un diálogo cálido. En esos momentos más difíciles, cuando mostramos empatía, ayudamos a que la persona se sienta cómoda y que puede contar contigo en ese momento.

Un ataque de ansiedad dura una media de 25 minutos, por lo que hay que permanecer al lado de la persona. Intenta no convertir el momento de crisis en una catástrofe, trata de actuar con calma y naturalidad, transmitiendo confianza a la persona.

Buscar la distracción

Una buena actitud es tratar de distraer a la persona con temas aleatorios que le hagan cambiar de enfoque en ese momento. Llevar su atención a las cosas buenas que ya ha vivido es una muy buena alternativa de diálogo: saca a relucir temas como un viaje que ha hecho, los logros que ha conseguido o los planes felices.

Pero siempre es bueno hacerlo con cuidado, para que no parezca que el momento de la crisis no es importante. Trata de ser sensible al sacar los temas, así será posible identificar si sigues con esta estrategia o no. La persona con ansiedad tiende a mostrarse si es receptiva, de lo contrario deja de intentar distraerla.

Un paseo ayuda

Cuando una persona está ansiosa, puede que no tenga ganas de hacer nada, pero vale la pena intentar ayudarla invitándola a dar un paseo, a salir del entorno en el que se encuentra, a dar una vuelta por la plaza o a tomar un helado.

Intenta no insistir demasiado, ya que la persona debe sentirse libre de aceptar la invitación que le has hecho. Si no acepta, puedes proponerle hacer algo juntos, después de que se mejore. Con esta actitud, puedes mostrarle acogida y apoyo, ayudando a disipar el sentimiento de soledad que experimenta la persona con ansiedad.

Sin alcohol

Aunque el alcohol suele asociarse a algo relajante, hay que evitar ofrecérselo a la persona durante una crisis de ansiedad, ya que cada vez que aparece un momento de crisis en su vida, la bebida puede ser recordada como una forma de alivio.

Así, evitando ofrecer una bebida alcohólica en este momento, ayudarás a la persona a no enmascarar un síntoma que muchas veces parece advertir que algo pasa en el organismo.

No hay expectativas

Los que conviven con una persona ansiosa deben evitar generar aprensión y expectativas. En este caso, hay que ser muy objetivo y hacer todo lo posible para eliminar estas ideas. No hay que decir cosas que puedan aumentar la aprensión de la persona o desencadenar crisis.

Además, no hay que tener actitudes que aumenten la ansiedad de la persona, cosas como tardar en contestar un mensaje o llegar tarde cuando se tiene una cita programada. A las personas ansiosas hay que tomarlas con precaución y cariño.

Reconocer una crisis

Identificar cuándo alguien está atravesando una crisis de ansiedad es el primer paso para saber qué hacer a continuación y cómo ayudarle.

Generalmente, uno de los primeros signos suelen ser los síntomas físicos, como el temblor de las piernas, el caminar de un lado a otro, la falta de aliento, la sudoración excesiva y los temblores. El inicio también se puede ver observando el discurso de la persona. Si su discurso es siempre pesimista y predice algo malo con frecuencia, esté atento a estos signos y haga todo lo posible para proporcionar unapoyo.

Sugerencias prácticas

Cuando vayas a dar sugerencias a una persona con crisis de ansiedad, es fundamental que tengas consejos sencillos y prácticos. Aportar soluciones que ayuden a la persona a afrontar los momentos de ansiedad o prácticas que pueda tener para evitar esos momentos puede ser una buena alternativa.

Consejos como: decirle a la persona que sea capaz de planificar mejor su rutina puede aportarle más tranquilidad, ya que tener el control de su propia rutina puede hacerle sentir más seguro.

Además, como la ansiedad provoca mucha agitación y también suele afectar al sueño, pedir a la persona que tenga un cuaderno al lado de la cama es una alternativa eficaz para ayudar a mantener a raya los pensamientos que perturban el sueño, ya que puede anotar posibles pensamientos o citas importantes para el día siguiente.

Qué debe hacer una persona en una crisis de ansiedad

Lo que debes hacer en una crisis de ansiedad dependerá mucho de la gravedad o intensidad, por lo que siempre es ideal que te asesore un psicólogo. En los siguientes temas, ¡consulta algunos consejos que te ayudarán cuando sufras una crisis de ansiedad!

Aceptar la ansiedad

En primer lugar, es muy importante que aceptes que estás experimentando una crisis de ansiedad. Además, aceptar la ansiedad como algo que le ocurre a todo el mundo ayuda mucho a reducir tu autoculpabilidad.

Esto se debe a que al no aceptar que la ansiedad es una enfermedad que puede acompañar varios momentos de tu vida -y que es algo humano tener crisis- puedes aumentar la autoculpabilidad, intensificando aún más tus momentos de pánico. Por lo tanto, aceptarlo ya es un gran comienzo para lidiar con él.

Respira lentamente

Cuando se experimenta una crisis de ansiedad, es natural que la respiración se acelere, siendo uno de los síntomas físicos de la enfermedad. Para afrontar mejor este momento de crisis, se recomienda hacer todo lo posible por centrar la atención en la respiración, tratando de ralentizarla.

Presta atención a tu respiración y haz todo lo posible por inhalar por la nariz y soltar el aire por la boca. Para ayudarte aún más, al exhalar, haz un ruido al soltar el aire, relajando y soltando tu cuerpo en este momento de exhalación.

Beber té calmante

Una gran alternativa ante un momento de crisis es utilizar infusiones naturales con plantas que ayudan a reducir la ansiedad y el nerviosismo, que ayudan mucho a calmar la ansiedad, favoreciendo el sueño y dejando a la persona más tranquila y calmada en un momento de crisis.

Algunas infusiones como la manzanilla (la más famosa), la valeriana, la melisa, la melisa y la lavanda son algunas alternativas de infusiones calmantes. Muchas de ellas tienen una acción calmante sobre el sistema nervioso, ayudando a los síntomas físicos provocados por la crisis de ansiedad. Siempre vale la pena tener en casa estas prácticas y rápidas bolsitas.

Tener los sentidos como aliados

Presta mucha atención al presente y a las señales que tu cuerpo emite en un momento de crisis de ansiedad. Trabajar la sensibilidad de tu cuerpo y la percepción de lo que ocurre en estos momentos te ayudará a entender qué recursos has utilizado para superar un momento así de la mejor manera posible.

Esto se debe a que la ansiedad es algo que no dejará de existir, sólo se presentará en diferentes intensidades. Prestando atención a la forma en que lograste lidiar con este momento, acumularás suficientes recursos para hacer frente a futuras crisis, en caso de que ocurran.

Expresión de emociones

Un error que la mayoría de las personas cometen cuando pasan por una crisis de ansiedad es precisamente contener las emociones que se presentan en ese momento. Cuanto más se evita sentir las emociones en un momento de crisis, peor puede ser.

Si te apetece, gritar o llorar son emociones que, si se sacan a la luz, pueden ayudar a aliviarte en estos momentos. A menudo, el simple hecho de expresar tus emociones a través de una conversación con alguien de confianza puede ser una gran alternativa en estos momentos. Lo que no debes hacer es evitar expresar las emociones que te surjan.

Cuestionar los pensamientos

Si puedes, dependiendo del nivel de tu crisis de ansiedad, siempre es bueno tratar de cuestionar los pensamientos del momento. Trata de identificar qué te hizo sentir ansiedad y si el pensamiento que te provocó en ese momento tiene sentido o no.

Al cuestionar tus pensamientos, experimentas un proceso de autoconocimiento, tratando de entender qué es lo que te produce ansiedad y qué te ha llevado a estar ahí en ese momento de crisis. Puede parecer difícil practicar esto en el momento de la ansiedad, sin embargo, cuanto más lo consigas, más aprenderás a afrontar mejor tus problemas.

Desconectar la mente

Hacer lo posible por reducir la cantidad de estímulos en un momento como el del ataque de ansiedad contribuirá en gran medida a reducir la ansiedad. Cosas como juguetear con el teléfono móvil, ver la televisión o buscar información al azar pueden hacer que te sientas aún más ansioso.

Evitando exponerte a demasiada información, disminuirás las posibilidades de ponerte aún más ansioso, ya que dependiendo de lo que consumas, tu crisis puede potenciarse. Es fundamental que tu mente tenga un tiempo para sí misma, que puedas buscar un lugar más tranquilo y con menos estímulos para permanecer cuando te enfrentes a esta crisis.

Actividad física de preferencia

Intentar realizar actividades físicas, si puedes, en un momento de crisis te ayudará a tener otro enfoque. No centrarte en la situación que te está provocando ansiedad puede ayudar a reducir los síntomas de la misma. Por ello, salir a correr, ir al gimnasio o hacer algo de ejercicio puede ayudarte, y mucho, en este momento.

Además de ayudarte en el momento de la crisis, la actividad física es capaz de aumentar la producción de neurotransmisores que ayudan a promover una sensación de bienestar y relajación en tu cuerpo, beneficios que, acumulados a lo largo de tu vida, ayudarán a tu salud mental y física de tu cuerpo.

Tomar la medicación prescrita

Si tu ansiedad es más constante y fuerte y tienes que tomar algún tipo de medicación prescrita por un psiquiatra para controlarla, siempre es bueno tener esta medicación al día, ya que la falta de medicación puede hacer que tus crisis estén cada vez más presentes en tu día.

Además, asegurarte de que estás al día con la medicación que tengas que tomar te ayudará a mantenerte como una persona más estable, en caso de que vivas situaciones que te ayuden a provocar tus ataques de ansiedad. Esta actitud es fundamental para mantener tu salud mental al día, pero busca siempre el consejo de un profesional y nunca te trates a ti mismo.

¿Existen alternativas eficaces para afrontar las crisis de ansiedad?

El primer paso para afrontar un ataque de ansiedad es aceptar que le puede pasar a cualquiera. Algunas medidas prácticas como prestar atención a la respiración, intentar comprender mejor los momentos de crisis e incluso hacer algo de meditación pueden ser muy eficaces para superar un momento de crisis.

La ansiedad no puede ni debe adueñarse de tu vida, ya que debes aprender a manejarla de la mejor manera posible, por lo tanto, trata de poner en práctica la información que leíste aquí y analiza siempre cómo va tu vida y tu salud emocional. Si tienes síntomas frecuentes de ansiedad, busca la ayuda de un profesional de la salud.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.