Crisis de ansiedad: conoce los síntomas, las causas, cómo afrontarlas y mucho más

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Jennifer Sherman

¿Qué es una crisis de ansiedad?

Un ataque de ansiedad hace que las personas tengan una fuerte sensación de ansiedad, nerviosismo e inseguridad. Sienten como si algo muy malo y fuera de control pudiera ocurrir en cualquier momento. Normalmente, las personas sufren un ataque de ansiedad debido a situaciones estresantes, como un examen, una presentación o la pérdida de un ser querido.

Los síntomas que experimentan quienes pasan por un ataque de ansiedad son: aumento de los latidos del corazón, hormigueo en el cuerpo, sensación de ligereza en la cabeza, entre otros. Una forma de intentar minimizar la ansiedad es tomar un momento de respiración lenta, cerrando los ojos, lo que ayudará a normalizar los latidos del corazón y a calmar la respiración.

En el artículo de hoy descubrirás alguna información sobre las crisis de ansiedad, como los síntomas que muestran que se está produciendo una crisis de ansiedad, qué causa la crisis, cómo afrontarla, consejos para ayudar a alguien que está pasando por el problema y algunas formas de prevenir las crisis.

Síntomas de la crisis de ansiedad que se está produciendo

Los síntomas de la crisis de ansiedad surgen debido a un desequilibrio de la hormona adrenalina que circula en la sangre. Este hecho se produce cuando las personas pasan por alguna situación importante, como una presentación, por ejemplo, pero cuando estos síntomas se vuelven frecuentes, puede ser un signo de trastorno de ansiedad.

En esta parte del artículo, entenderás algunos de los síntomas que presentan quienes experimentan una crisis de ansiedad. Estos síntomas son: miedo extremo y repentino, corazón acelerado, náuseas, sensación de desmayo, entre otros.

Miedo extremo y repentino

Los síntomas que se presentan en una crisis de ansiedad son muy variados, y a veces las personas tardan en darse cuenta de que están atravesando una crisis. Uno de estos síntomas es un miedo extremo sin explicación ni razón aparente.

El miedo puede ser creado por el lugar en el que se encuentra la persona, una situación actual o un recuerdo interno. Puede ser incontrolable, refiriéndose a una amenaza inexistente, durante un ataque de ansiedad se extrapolan todos los sentimientos y pensamientos, haciendo que las personas se comporten de forma diferente a la normal.

Latidos del corazón

Otro síntoma que se puede notar durante un ataque de ansiedad es una aceleración del ritmo cardíaco. Este síntoma empeora aún más el cuadro de ansiedad, ya que hace que la persona se preocupe y se asuste.

Además, las personas también pueden experimentar dolores en el pecho, lo que refuerza el miedo a un ataque al corazón. Así, con la preocupación de un posible ataque al corazón, las personas se descontrolan aún más y la sensación de miedo se intensifica. La taquicardia también puede causar dolor en otras partes del cuerpo, empeorando así la crisis.

Náuseas

Durante un ataque de ansiedad, las personas también pueden sentir náuseas, incluidas las ganas de vomitar. Por lo general, la sensación no llega a producirse, pero es muy desagradable y acaba perturbando los hábitos alimenticios de las personas.

Dependiendo de la intensidad de las náuseas durante el ataque, aunque no se produzcan vómitos, pueden provocar molestias estomacales. Este síntoma puede durar largos minutos y causar un gran malestar.

Sensación de desmayo

Además del síntoma de las náuseas, las personas que se enfrentan a un ataque de ansiedad también pueden experimentar la sensación de desmayo. Por lo general, las personas no se desmayan realmente, pero sienten el malestar de tener la sensación de perder el control de su cuerpo.

Esta sensación es bastante intensa y, además, las personas pueden tener la visión borrosa y las rodillas pueden tambalearse, lo que les dificulta el movimiento, por lo que, al sentir este síntoma, es importante pedir ayuda y buscar un lugar para sentarse.

Sentido de la muerte

Las personas que atraviesan una crisis de ansiedad también pueden experimentar una sensación de muerte, que es uno de los síntomas más aterradores. Esta sensación es bastante cruel, ya que provoca un miedo aterrador e inexplicable.

Aunque no haya una amenaza real para la vida de las personas, éstas sienten que algo puede ocurrir en cualquier momento y quitarles la vida. En estas crisis estar acompañado por alguien comprensivo será de gran ayuda.

Disociación del presente

Otro de los problemas a los que se enfrentan los que sufren ataques de ansiedad es la disociación del presente, ya que las sensaciones que se sienten son extremadamente malas y pueden llevar a una sobrecarga emocional.

Esta desconexión del presente está relacionada con un mecanismo de defensa cerebral que se utiliza cuando el cerebro no puede procesar una situación real y muy mala. Además de esta sensación de estar fuera de la realidad, después de un ataque de ansiedad, es posible tener lapsos de memoria.

Te sientes un observador de la crisis de alguien

En una crisis de ansiedad, las personas pueden sentirse como si estuvieran viendo la crisis de otra persona, sin darse cuenta de que la crisis les está ocurriendo a ellos. Es como si las personas estuvieran viendo una escena a través de los ojos de otra persona.

Después de la crisis de ansiedad, y al presentar este síntoma, como en el caso de la disociación de la realidad, las personas pueden tener dificultades de memoria respecto a los acontecimientos ocurridos momentos antes de la crisis de ansiedad.

Pensamientos desordenados

El pensamiento desordenado es un síntoma muy complicado, ya que puede aumentar la duración de una crisis de ansiedad. Esto se debe a que con los pensamientos desorganizados y revueltos, las personas acaban siendo incapaces de pensar de forma lógica y no pueden comprender racionalmente lo que ocurre a su alrededor.

Como resultado, no son capaces de cambiar sus malos pensamientos, que refuerzan las sensaciones de muerte o de miedo extremo, por lo que la crisis de ansiedad se agrava, lo que puede ser muy perjudicial para la salud mental y corporal de las personas.

Causas de las crisis de ansiedad

Las causas de una crisis de ansiedad son diferentes para cada individuo, pero en general se relacionan con el estrés, la agitación emocional debido a algún conflicto, entre otros factores, por lo que es necesaria una investigación de cada paciente para entender mejor qué intensifica o causa la crisis.

En esta parte del artículo, hablaremos de algunas de las posibles causas de las crisis de ansiedad como, traumas psicológicos, situación de estrés, factores genéticos y desencadenantes personales.

Traumas psicológicos

Los traumas psicológicos pueden ser la causa de la ansiedad, la depresión e incluso la sensación constante de estar enfermo. Todos estos sentimientos y problemas pueden ser causados por situaciones o eventos que causaron angustia a las personas en algún momento de sus vidas, se les llama estrés postraumático.

Este trastorno psicológico, provoca un miedo excesivo tras experimentar una situación muy impactante, aterradora o peligrosa. La participación en guerras, robos o violencia doméstica, por ejemplo, son algunas de estas situaciones.

Además, estos traumas psicológicos pueden producirse tras algún cambio inesperado en la vida de las personas, como la muerte de alguien cercano, por ejemplo. Así, el estrés postraumático también puede clasificarse como un trastorno de ansiedad causado por la exposición a situaciones traumáticas.

Situación de estrés

La situación de estrés, además de provocar ansiedad, también es responsable de una dificultad en la comunicación entre la persona que atraviesa la crisis de ansiedad y la otra persona, pudiendo provocar una comunicación más violenta, grosera y maleducada.

El estrés puede ser causado por la crisis de ansiedad o puede ser el responsable de la aparición de la crisis. El estrés también hace que las personas busquen justificaciones, excusas, que impiden que la persona vea los problemas que experimenta.

Factores genéticos

También hay factores genéticos que conducen a problemas de trastornos de ansiedad, por lo que si los padres han sufrido trastornos de ansiedad, posiblemente sus hijos también tendrán el mismo problema, por lo que la experiencia de los trastornos de ansiedad puede transmitirse a todos los miembros de una familia.

Aunque sabemos que cada persona tiene un nivel de ansiedad diferente, tanto los genes como la forma en que los padres y abuelos se comportan y educan a sus hijos y nietos influyen también en esta cuestión. Se cree que la mayoría de los trastornos psicológicos, entre los que se encuentra la ansiedad, tienen causas genéticas y ambientales.

Aunque se sabe que la genética tiene un mayor peso, si se mira de forma individual, se puede ver que hay una variación en este posible patrón, pero en general, si las personas tienen casos de ansiedad entre sus padres, lo más probable es que ellos también experimenten el problema.

Activadores personales

Los disparadores personales, o disparadores emocionales, funcionan como barreras que dificultan el olvido de los acontecimientos o incluso la eliminación de creencias, opiniones y valores muy rígidos en la vida de las personas. Así, quienes han vivido situaciones de sufrimiento en el pasado hacen lo posible por formar nuevos recuerdos y crear una vida más feliz.

Sin embargo, ante una persona, una situación, una acción o un discurso que les recuerda una experiencia dolorosa del pasado, pueden tener reacciones o actitudes extrañas a su forma normal de actuar, por lo que acaban tomando decisiones precipitadas que perjudican su bienestar, e incluso provocan estrés y fatiga mental.

Cómo afrontar una crisis de ansiedad

Con todos los síntomas y causas relacionadas con la crisis de ansiedad se puede ver que se trata de una enfermedad que puede causar problemas a la salud general de las personas, por lo que es importante saber cuáles son las posibles formas de tratar el problema.

A continuación hablaremos de varias formas de afrontar las crisis de ansiedad, aprenderemos a hacer el desapego de la situación que provoca la ansiedad, ejercicios de respiración, visualización, aceptación de la realidad, relajación muscular, uso de los cinco sentidos y análisis de los pensamientos.

Distanciamiento de la situación

Distanciarse de la situación que provoca la crisis de ansiedad es una forma de afrontarla, por lo que centrarse en los síntomas que están surgiendo sólo contribuirá a agravar el problema, por lo que es fundamental apartar la atención de los síntomas y centrarse en alguna actividad concreta, como la respiración, por ejemplo.

Por supuesto, no es una tarea fácil apartar el foco del problema, pero es posible hacer intentos de respiración profunda. Otro punto importante es buscar ayuda profesional para encontrar posibles soluciones a los ataques de ansiedad.

Respira profundamente

Uno de los síntomas que se experimentan durante un ataque de ansiedad es la respiración rápida, que acaba provocando una hiperventilación. En este momento, es importante intentar respirar de forma más consciente, inhalando y exhalando lenta y profundamente. Con esta acción, se consigue reducir el estrés y proporcionar una mayor oxigenación al cerebro, lo que también mejora la concentración.

Con esto, es posible reducir la sensación de asfixia y la dificultad para respirar, así que cuando notes que se acerca un ataque de ansiedad, intenta respirar lentamente. Colocando una mano en el estómago y la otra en el pecho, intenta respirar lentamente, a través del diafragma. Inhalar por la nariz, mantener el aire durante 3 segundos y soltar el aire por la boca lentamente traerá la calma.

Ejercicios de visualización

Como uno de los síntomas es la fijación en pensamientos malos y trágicos, una forma de aliviar la crisis de ansiedad, es deshacerse de este patrón de pensamiento. Los ejercicios de visualización son una gran forma de conseguir mejorar el patrón mental.

Intenta pensar en un lugar que te transmita paz y relajación, puede ser un paisaje, un arroyo o algún lugar del pasado que te haya aportado estas sensaciones. Pon toda tu atención en esta visualización y añade más detalles a la escena. Con esta actividad es posible sacar tu mente del patrón negativo, calmando tu respiración y desconectando de los síntomas de ansiedad.

Aceptación de la realidad

Una crisis de ansiedad, sobre todo la primera, es una experiencia que lleva a los sentidos a un torbellino. En las crisis más graves es bastante difícil mantener el control de la situación, incluso si la crisis se repite, lo que es probable que ocurra, no hay que enfadarse ni luchar contra las sensaciones.

La aceptación de la realidad de los acontecimientos es la mejor actitud, incluso esto puede ayudar a aliviar momentáneamente la crisis, ya que la persona entiende lo que está sucediendo, y así puede poner su atención lo mejor posible en las prácticas para mejorar la crisis.

Relajación de los músculos

A menudo, la primera reacción de alguien que pasa por una crisis de ansiedad es contraer los músculos, que es un mecanismo de defensa del organismo. Sin embargo, esto provocará mayor dolor y malestar, aumentando la sensación de ansiedad.

Por lo tanto, además de hacer ejercicios para controlar la respiración, y después de que ésta sea más normal, trate de relajar los músculos. También utilizando la respiración, trate de relajar los músculos empezando por la cabeza, el cuello y luego los puntos que suelen estar muy tensos durante este proceso como la mandíbula, la boca, la nuca y los hombros.

Utilizar los cinco sentidos

Utilizar los cinco sentidos es también una forma de minimizar los síntomas provocados por la crisis de ansiedad. Activar los sentidos hará que la persona se sienta presente en el lugar en el que se encuentra, así como en el presente, en el aquí y ahora.

Para llevar a cabo este ejercicio, intenta enumerar 5 cosas que veas, 4 que puedas tocar con las manos, 3 sonidos que escuches en ese momento, 2 olores que puedas oler y 1 sabor que puedas sentir. Estas acciones harán que te pongas en contacto con la realidad y dejes de lado los pensamientos y acontecimientos que te llevaron a la crisis de ansiedad.

Analizar los pensamientos

En el momento de una crisis de ansiedad es bastante común que las personas se vean afectadas por una avalancha de pensamientos, lo que genera una carga emocional muy elevada. Con ello, se produce una liberación de adrenalina en el organismo, que lleva al sistema nervioso a un estado de alerta. Para reducir la cantidad y la rapidez con la que surgen los pensamientos, es posible realizar un análisis de los mismos.

Si estás solo, intenta contar del 1 al 10 innumerables veces, canta una canción o recita un poema, haz algo que elimine el exceso de pensamientos.

Consejos para ayudar a alguien en una crisis de ansiedad

Cuando una persona pasa por una crisis de ansiedad, puede sentir sensaciones como el miedo, la angustia y la incertidumbre. Estos sentimientos alimentan un sentimiento de pesimismo, que hace que la persona piense y espere sólo cosas malas.

En esta parte del artículo entenderás cómo puedes ayudar a una persona que está experimentando una crisis de ansiedad, información como, consolar a la persona, ayudar a quitar el foco del dolor y actuar con amabilidad y compasión.

Consolar a la persona

Cuando se está junto a alguien que está pasando por una crisis de ansiedad, es necesario reconfortar a la persona, tratar de forzar una reacción de la persona en crisis sólo empeorará el problema, en este momento necesita apoyo, para que no se sienta desvalorizada.

El apoyo que esta persona necesita viene de la comprensión, decir cosas como "tienes que afrontarlo" o "ya se te pasará" tendrá un impacto negativo en el problema. La mejor manera de apoyar en este momento es acogiendo a la persona y escuchándola.

Ayudar a desviar la atención del dolor

Otra forma de ayudar a las personas que se enfrentan a una crisis de ansiedad es ayudarles a desviar la atención de su dolor y de sus pensamientos negativos. Para ello, una idea es hablar de una situación positiva que se haya vivido, o de algo que ya esté planeado, como un viaje, por ejemplo.

Pero es importante recordar que incluso este apoyo debe hacerse con cautela, para no parecer que no se le da la debida importancia al momento de ansiedad. Intente cambiar el enfoque con sensibilidad, para que sea posible comprobar si está funcionando o si es mejor interrumpir la estrategia.

Bondad y compasión

La amabilidad y la compasión son siempre lo más adecuado para ayudar a las personas que atraviesan una crisis de ansiedad. Intenta mantener una conversación cálida y paciente, la crisis suele durar 25 minutos, por lo que es importante permanecer a su lado hasta el final.

Es importante mostrar empatía, pero sin mostrar una preocupación excesiva, porque esto provocará un aumento de la ansiedad. Actuar de forma tranquila y natural es la mejor actitud, para no convertir el episodio en algo peor.

¿Hay alguna forma de prevenir las crisis de ansiedad?

Un ataque de ansiedad se puede minimizar con algunas actitudes, por ejemplo, hacer ejercicio físico está demostrado que es beneficioso para la salud en general y es muy positivo para ayudar a reducir los ataques de ansiedad. Otra actividad que ayuda en este proceso es la práctica de la meditación, que permite relajar la mente y el cuerpo.

Otro punto importante para la mejora del cuadro de ansiedad, es reducir el consumo de bebidas alcohólicas y a base de cafeína, que son muy perjudiciales.

Dormir también es muy importante ya que ayuda a relajar la mente y el cuerpo, practicar algo agradable para la persona también es de gran ayuda, pintar, dibujar, bordar, tocar un instrumento, son actividades que ayudan a reducir los ataques de ansiedad.

En el artículo de hoy pretendemos aportar información importante para ayudar a las personas que tienen problemas con los ataques de ansiedad, esperamos que ayude a entender mejor este problema.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.