Tipos de dolor de cabeza: localización, síntomas, causas, tratamientos y mucho más.

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Jennifer Sherman

Aprenda más sobre los tipos de dolor de cabeza y sus tratamientos.

En este artículo, conoceremos más sobre un problema que aqueja a muchas personas: el dolor de cabeza. Todo el mundo ha experimentado el dolor de cabeza, y las causas son numerosas. Hay personas que sufren constantes dolores de cabeza, lo que les priva de una mejor calidad de vida.

El dolor de cabeza se clasifica en varios tipos, de los que hay unos 150. En primer lugar, las cefaleas se dividen en dolores primarios y secundarios, y cada uno de estos grupos tiene subdivisiones que especifican los grados, los síntomas y las causas. Incluso pueden producirse en diferentes regiones de la cabeza.

También existe una diferencia entre la cefalea tensional, causada por la tensión en los músculos, y la migraña, un dolor persistente que puede tener varias causas. Siga a continuación para obtener información detallada y útil sobre el dolor de cabeza.

Más información sobre el dolor de cabeza

Entenderemos más sobre el dolor de cabeza, sabiendo qué es, sus síntomas, cuáles son los peligros del dolor de cabeza frecuente y cómo se diagnostica y evalúa. Compruébalo.

¿Qué es el dolor de cabeza?

El dolor de cabeza es un síntoma, es decir, un signo que alerta de alguna causa u origen. Puede producirse en cualquier región de la cabeza, y en algunos casos se produce por irradiación, cuando el dolor se extiende desde un punto. El dolor de cabeza puede aparecer de forma gradual o inmediata, y puede tener varios grados de intensidad y diferentes tiempos de duración.

Entre los brasileños, aparece en quinto lugar entre los problemas de salud más frecuentes, después de la ansiedad, el estrés, las alergias respiratorias y el dolor de espalda. El estrés, la falta de sueño, las posturas incorrectas, la tensión muscular e incluso la dieta pueden ser causas de este malestar frecuente.

Síntomas de dolor de cabeza

Las cefaleas tensionales, el tipo más común, suelen ser constantes, pueden producirse en ambos lados de la cabeza y empeorar con el esfuerzo físico, mientras que las migrañas presentan un dolor punzante de moderado a intenso, pudiendo aparecer náuseas o vómitos, así como sensibilidad a la luz, el ruido o los olores.

Las cefaleas en racimo son más graves y poco frecuentes y pueden durar mucho tiempo. El dolor es intenso y sólo se produce en un lado de la cabeza, acompañado de secreción nasal y ojos rojos y llorosos.

Las cefaleas sinusales son síntomas de sinusitis, causadas por la congestión e inflamación de los senos paranasales.

Peligros y cuidados del dolor de cabeza frecuente

Los dolores de cabeza frecuentes, incluso los que no son graves pero sí persistentes, deben ser investigados, así que asegúrate de acudir al médico si tienes dolor de cabeza y síntomas relacionados con la cefalea.

Preste atención si el dolor de cabeza comienza de forma repentina y con gran intensidad. Si no desaparece incluso con la ayuda de analgésicos, busque asistencia médica.

Los síntomas adyacentes, como la confusión mental, la fiebre alta, los desmayos, los cambios motrices y la rigidez del cuello, son señales de que no se trata de un dolor de cabeza normal y pueden ser síntomas de enfermedades graves como la meningitis, el accidente cerebrovascular y el aneurisma.

¿Cómo se evalúan y diagnostican las cefaleas?

Cuando se investiga el dolor de cabeza, lo primero que se evalúa es la intensidad y la duración del dolor. Además, el médico requerirá información relevante, como cuándo comenzó y si hay alguna causa identificable (esfuerzo físico excesivo, traumatismo reciente, uso de ciertos medicamentos, entre otros posibles motivos).

La definición del dolor como primario o secundario guiará el tipo de tratamiento. La exploración física y la historia clínica forman parte de la evaluación posterior. Para algunos tipos de cefalea, se realizan pruebas diagnósticas para determinar la causa, como análisis de sangre, resonancia magnética o tomografía computarizada.

Tipos de cefalea - Cefaleas primarias

Para profundizar en el dolor de cabeza, es necesario hablar de los tipos de dolor de cabeza. A continuación conoceremos las cefaleas que se conocen como primarias.

Cefalea tensional

La cefalea tensional se clasifica como cefalea primaria y es el tipo más común de dolor de cabeza. El dolor puede ser leve, moderado o severo, y suele aparecer detrás de los ojos, en la cabeza y en el cuello. Es habitual que los pacientes con cefalea tensional la describan como la sensación de tener una banda tensa alrededor de la frente.

Se trata de un tipo de cefalea que experimenta la gran mayoría de la población de forma episódica, que puede producirse todos los meses. Existen raros casos de cefalea tensional crónica, que se caracteriza por episodios de larga duración (más de quince días al mes). Las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrir este tipo de cefalea tensional que los hombres.

Las cefaleas tensionales son causadas por contracciones musculares en las regiones de la cabeza y el cuello. La tensión se debe a varios factores y hábitos, como las actividades con exceso de trabajo, la dieta, el estrés, el exceso de tiempo frente al ordenador, la deshidratación, la exposición a bajas temperaturas, el exceso de cafeína, el tabaquismo y el alcohol, las malas noches de sueño, entre otros factores de estrés.

Para los casos persistentes, existen opciones de tratamiento, desde medicamentos como analgésicos y relajantes musculares hasta acupuntura y otras terapias.

Salve el dolor de cabeza

Los síntomas que caracterizan a la cefalea en racimos son un dolor intenso y punzante. Este dolor se siente en la región ocular, especialmente detrás del ojo, y se produce en un lado de la cara a la vez. El lado afectado puede presentar lagrimeo, enrojecimiento e hinchazón, así como congestión nasal. Los episodios se producen en serie, es decir, ataques que duran de 15 minutos a 3 horas.

Es habitual que quienes padecen cefalea en racimos sufran repeticiones diarias a intervalos, posiblemente a la misma hora todos los días, lo que provoca una angustia considerable, ya que los ataques pueden prolongarse durante meses. De este modo, los pacientes que padecen cefalea en racimos pasan meses sin sentir nada y meses con síntomas diarios.

La cefalea en racimos es tres veces más frecuente en los hombres que en las mujeres, pero sus causas aún no se han determinado con precisión. Hay casos más graves en los que el paciente desarrolla una versión crónica de este tipo de cefalea, en la que los síntomas se producen regularmente durante más de un año, seguido de un periodo sin dolor de cabeza que dura menos de un mes.

El diagnóstico depende de un examen físico y neurológico y el tratamiento se lleva a cabo con fármacos. Cuando éstos no funcionan, puede ser necesaria la cirugía.

Migraña

La migraña se caracteriza por una pulsación en la parte posterior de la cabeza. Este dolor es intenso y suele ser unilateral, es decir, se concentra en un lado de la cabeza. Puede durar días, lo que limita considerablemente al paciente en relación con sus tareas cotidianas. Además del dolor, el paciente es sensible a la luz y al ruido.

Otros síntomas adyacentes son las náuseas y los vómitos, así como el hormigueo en un lado de la cara o del brazo y, en grados intensos, la dificultad para hablar. Un signo de que se está produciendo una migraña es la percepción de diversas alteraciones visuales: luces parpadeantes o centelleantes, líneas en zigzag, estrellas y puntos ciegos.

Estas alteraciones se denominan auras migrañosas y preceden al dolor de cabeza en un tercio de las personas. Hay que estar atentos porque los síntomas de la migraña pueden ser muy parecidos a los de un ictus. En caso de duda, busque atención médica inmediata.

Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir este tipo de cefalea. En cuanto a las causas de la migraña, van desde la ocurrencia genética hasta la ansiedad, los cambios hormonales, el abuso de sustancias y la asociación con otras afecciones del sistema nervioso. El tratamiento se realiza con medicamentos y técnicas de relajación.

Hemicránea continua

La hemicránea continua es una cefalea primaria, es decir, forma parte de la categoría de las cefaleas que no tienen necesariamente su origen en otras enfermedades, ya que las cefaleas secundarias corresponden a síntomas de determinadas afecciones médicas.

Se caracteriza por ser una cefalea de intensidad moderada, que se presenta de forma unilateral, es decir, en un solo lado de la cabeza, con una duración continua que puede prolongarse durante varios meses. A lo largo del día, su intensidad es variable, con un dolor leve a ciertas horas y que se intensifica en determinados momentos.

Dentro de los tipos de cefaleas, la Hemicránea continua representa alrededor del 1%, lo que significa que no es el tipo de cefalea más frecuente en la población. La Hemicránea continua es dos veces más frecuente en las mujeres.

En los episodios de hemicránea continua pueden aparecer algunos síntomas adyacentes, como lagrimeo o enrojecimiento de los ojos, goteo nasal, congestión nasal y sudoración en la cabeza. Algunos pacientes pueden mostrar inquietud o agitación, así como párpados caídos y miosis temporal (contracción de la pupila).

Las causas de la HC aún no se han determinado y el tratamiento se administra con un fármaco llamado indometacina, un antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Otras opciones farmacológicas son otras alternativas a los AINE o el antidepresivo amitriptilina.

Dolor de cabeza por picazón

La cefalea en picos de hielo también recibe el nombre de síndrome de cefalea de corta duración. Puede clasificarse como dolor primario, cuando no está causado por otro diagnóstico asociado, o como dolor secundario, cuando se origina en una afección preexistente.

Se caracteriza por dolores intensos, súbitos y cortos, de pocos segundos de duración, que pueden presentarse a lo largo del día. Un aspecto distintivo de sus síntomas es que este tipo de dolor tiende a desplazarse a diferentes zonas de la cabeza. Además, es bastante común que este dolor de cabeza aparezca durante el sueño o la vigilia.

Entre sus síntomas, los más llamativos son: la corta duración del dolor que, aunque intenso, dura unos segundos y la aparición en oleadas, es decir, el retorno del dolor a lo largo de varias horas con intervalos, lo que puede ocurrir 50 veces al día. La localización más frecuente del dolor es en la parte superior, frontal o lateral de la cabeza.

La causa de este tipo de cefalea es actualmente desconocida, pero se cree que está asociada a alteraciones a corto plazo de los mecanismos centrales de control del dolor del cerebro. El tratamiento es preventivo e incluye medicamentos como la indometacina, la gabapentina y la melatonina.

Dolor de cabeza por tormenta

La naturaleza de la cefalea en forma de trueno es repentina y explosiva. Se considera un dolor extremadamente intenso que aparece de repente y progresa hasta alcanzar un pico de intensidad en menos de un minuto. Este dolor puede ser transitorio y no deberse a ninguna afección subyacente, pero puede ser un síntoma de un problema grave que requiere atención médica inmediata.

Por lo tanto, si experimenta este tipo de dolor de cabeza, busque atención lo antes posible para que un médico evalúe las posibles causas. Los síntomas de un dolor de cabeza por tormenta incluyen un dolor repentino e intenso, y la persona que lo experimenta lo describe como el peor dolor de cabeza que ha experimentado. El dolor también puede extenderse a la región del cuello y tiende a remitir después de una hora aproximadamente.

El paciente puede experimentar vómitos y náuseas e incluso desmayos. Las condiciones de salud que más comúnmente pueden causar la cefalea en forma de trueno son el Síndrome de Vasoconstricción Cerebral Reversible (RVCS - también conocido como Síndrome de Call-Fleming) y la Hemorragia Subaracnoidea (SAH). Las causas menos comunes incluyen la Trombosis Venosa Cerebral (CVT), la disección arterial, la meningitis y, másRaramente, un ataque de apoplejía.

Otros tipos de cefalea - Cefaleas secundarias

Las cefaleas secundarias son causadas por algunas afecciones o trastornos. Conozcamos las causas más comunes de este tipo de dolor, a continuación.

Dolor de cabeza causado por sinusitis o alergia

Algunos dolores de cabeza están causados por la sinusitis o las alergias. La sinusitis es una inflamación del tejido que recubre los senos paranasales (espacios huecos detrás de los pómulos, la frente y la nariz), que es la zona de la cara que produce la mucosidad que mantiene húmedo el interior de la nariz, protegiéndola del polvo, los alérgenos y los contaminantes.

Una infección de los senos paranasales provoca dolor de cabeza y presión en los senos. Este dolor puede ser de leve a intenso y tiende a producirse con más frecuencia por la mañana. Cuando es intenso, puede irradiarse a los oídos y a la mandíbula superior. Otros síntomas de la sinusitis son: goteo nasal, congestión nasal, secreción nasal amarilla, verde o blanca, tos, fatiga e incluso fiebre.

Las causas de la sinusitis son las infecciones víricas y las alergias que afectan a las vías respiratorias superiores. El diagnóstico de una cefalea causada por una sinusitis o una alergia depende de la evaluación que haga el médico de su historial médico, y en algunos casos es necesario realizar pruebas como la tomografía computarizada y la endoscopia nasal.

El tratamiento se realiza con fármacos para despejar las fosas nasales, así como para combatir la infección. La cirugía puede ser una opción cuando los fármacos no logran tratar la enfermedad con eficacia.

Dolor de cabeza hormonal

En las mujeres, la fluctuación de los niveles hormonales puede provocar dolores de cabeza crónicos y migrañas menstruales. Los cambios en los niveles hormonales se producen durante ciertos ciclos, como la menstruación, el embarazo y la menopausia, pero también pueden ser causados por el uso de anticonceptivos orales, así como por la sustitución de hormonas.

Es habitual que las mujeres sufran cefaleas de tipo hormonal, o migrañas menstruales, tras el final de la fase reproductiva, es decir, con la menopausia. Las investigaciones científicas relacionan la causa de este tipo de cefaleas con la hormona femenina estrógeno. En las mujeres, esta hormona controla las sustancias químicas del cerebro que afectan a la sensación de dolor.

Cuando se produce un descenso en los niveles de estrógeno, puede desencadenarse un dolor de cabeza. Sin embargo, los niveles hormonales se ven afectados por numerosas razones distintas del ciclo menstrual. En el embarazo, por ejemplo, los niveles de estrógeno aumentan, lo que hace que muchas mujeres tengan una pausa en esos ataques de dolor de cabeza.

Incluso las razones genéticas contribuyen a las migrañas hormonales, pero hábitos como saltarse las comidas, dormir y comer mal, como beber demasiado café, también pueden provocarlas. Además, el estrés y los cambios climáticos también son factores que desencadenan los ataques.

Dolor de cabeza por exceso de cafeína

El abuso de estimulantes como la cafeína también puede ser una de las causas de los dolores de cabeza. Esto se debe a que el flujo sanguíneo en el cerebro se ve afectado por el consumo de cafeína. Lo que no todo el mundo sabe es que no sólo el exceso de consumo provoca dolores de cabeza: dejar de tomar café también puede tener el mismo efecto.

Sin embargo, en algunos casos, la cafeína puede aliviar los dolores de cabeza, especialmente en casos de cefaleas tensionales y migrañas, e incluso potenciar el efecto de algunos analgésicos, como el ibuprofeno (Advil) o el paracetamol (Tylenol).

En relación con la cafeína como causa de dolores de cabeza, se estima que puede desencadenar dolores de cabeza cuando se ingiere en exceso porque, además de afectar químicamente al cerebro, la cafeína tiene una acción diurética, es decir, puede hacer que la persona orine más, provocando deshidratación.

La cafeína, cuando se consume en grandes cantidades, puede incluso provocar una sobredosis. En estos casos, los efectos secundarios no se limitan al dolor de cabeza, y van desde un pulso rápido o irregular, hasta el letargo, los vómitos y la diarrea, pudiendo llegar a la muerte en casos extremos.

Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) considera seguro el consumo de hasta 400 mg de cafeína al día (para personas sanas).

Dolor de cabeza provocado por un sobreesfuerzo

La actividad física intensa provoca un aumento del flujo sanguíneo en el cráneo, lo que da lugar a un dolor que se caracteriza por ser punzante y que se produce en ambos lados de la cabeza. Estas cefaleas suelen ser de corta duración, desapareciendo en pocos minutos u horas con el descanso tras el esfuerzo al que se ha sometido el cuerpo.

Las cefaleas causadas por el esfuerzo físico se dividen en dos categorías: cefalea por esfuerzo primario y cefalea por esfuerzo secundario. El tipo primario es inofensivo y se produce exclusivamente debido a la actividad física.

El tipo secundario, en cambio, hace que una afección preexistente, como tumores o enfermedades coronarias, provoque dolor de cabeza durante el esfuerzo físico. El síntoma más llamativo de una cefalea de esfuerzo es el hecho de que el dolor es pulsátil y puede estar localizado en un solo lado de la cabeza, pero también puede sentirse en todo el cráneo.

Puede ser un dolor de moderado a intenso y puede comenzar durante o después de una actividad física que requiera esfuerzo. Cuando es del tipo primario, su duración se estima variable, es decir, puede durar desde cinco minutos hasta dos días. En los casos del tipo secundario, el dolor puede durar varios días.

Dolor de cabeza causado por la hipertensión

La enfermedad llamada hipertensión, o presión arterial alta, se manifiesta a través de cambios en la fuerza de la sangre que bombea a través de las arterias. En la hipertensión, la presión ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos es constantemente demasiado alta, lo que hace que las paredes se expandan más allá de los límites normales.

Sin embargo, es habitual que la hipertensión no cause ningún síntoma, pero en casos más raros, la hipertensión grave puede ir acompañada de síntomas como dolores de cabeza, mareos, enrojecimiento facial y vómitos.

Los dolores de cabeza causados por la hipertensión suelen producirse cuando la presión se eleva demasiado y suelen ser el resultado de alguna condición de salud subyacente del paciente, como los tumores suprarrenales, la encefalopatía hipertensiva, la preeclampsia y la eclampsia, o están relacionados con el consumo o la abstinencia de drogas.

La abstinencia de betabloqueantes, estimulantes alfa (por ejemplo, clonidina) o alcohol puede provocar una elevación de la presión arterial con cefaleas acompañantes. Por lo tanto, el paciente que sabe que es hipertenso y tiene cefaleas debe consultar a un médico para que investigue la existencia de otras condiciones de salud. Es esencial seguir el tratamiento adecuado prescrito para los pacientes hipertensos yincluye el mantenimiento de buenos hábitos de salud.

Dolor de cabeza por rebote

La cefalea de rebote está causada por el uso excesivo de medicamentos, sobre todo de analgésicos de venta libre, como el paracetamol, el ibuprofeno, el naproxeno y la aspirina, es decir: es un efecto secundario del abuso de estas sustancias. Se trata de dolores que se asemejan a las cefaleas de tipo tensional, pero que también pueden presentarse de forma más intensa, como en las migrañas.

El uso de medicamentos (especialmente los analgésicos que contienen cafeína) durante más de 15 días al mes puede provocar cefalea de rebote. Las personas que sufren crónicamente un dolor de cabeza específico pueden tener episodios de cefalea de rebote al hacer un uso constante de analgésicos.

Los síntomas de este tipo de cefalea son variables, es decir, se pueden desencadenar distintos síntomas en función del medicamento utilizado. Estos dolores suelen producirse casi todos los días, y son bastante frecuentes por la mañana. Es habitual que la persona sienta alivio al tomar el medicamento analgésico y note que el dolor vuelve a aparecer en cuanto se acaba el efecto del medicamento.

Síntomas que son una alarma para buscar ayuda médica: náuseas, inquietud, problemas de memoria, irritabilidad y dificultad de concentración. Las personas que necesitan tomar analgésicos más de dos veces por semana deben acudir al médico para investigar las causas del dolor de cabeza.

Cefalea postraumática

Una conmoción cerebral es una lesión cerebral traumática causada por un golpe, una colisión o un golpe en la cabeza. Es el tipo más común y menos grave de lesión cerebral traumática, que se produce con gran incidencia en los jóvenes que practican deportes y actividades recreativas, pero con causas también relacionadas con accidentes de tráfico y laborales, caídas y agresiones físicas.

El impacto de un golpe o un choque en la cabeza puede sacudir el cerebro, haciendo que se mueva dentro del cráneo. Las conmociones cerebrales pueden causar hematomas, daños en los nervios y en los vasos sanguíneos. Como resultado, quienes han sufrido una conmoción cerebral pueden tener alteraciones de la visión y el equilibrio, e incluso quedar inconscientes.

Tener dolor de cabeza inmediatamente después de la conmoción cerebral es normal, pero sentirlo en los 7 días siguientes a la lesión es un signo de cefalea postraumática. Los síntomas se asemejan a los de la migraña, de intensidad moderada a grave. El dolor suele ser pulsátil, y los síntomas adicionales son náuseas, vómitos, mareos, insomnio, problemas de memoria y concentración, cambios de humor y sensibilidad a la luz y al ruido.

Una conmoción cerebral siempre debe ser evaluada por un médico, que puede ordenar una tomografía computarizada o una resonancia magnética para descartar una hemorragia u otro daño cerebral grave.

Cefalea cervicogénica (de la columna vertebral)

La cefalea cervicogénica es una cefalea secundaria, es decir, causada por otro problema de salud. Es el resultado de un trastorno de la columna cervical y se caracteriza por un dolor que se desarrolla en el cuello y la nuca. El paciente refiere un dolor que se siente con mayor intensidad en la región del cráneo debido a la irradiación.

Este tipo de dolor de cabeza es muy común, afectando a millones de personas, y suele ser incapacitante, dependiendo de la intensidad del dolor, afectando a las actividades rutinarias y a la calidad de vida en su conjunto.

Las alteraciones de la columna vertebral que desencadenan la cefalea cervicogénica son las que afectan a las vértebras cervicales, como las hernias discales, el pinzamiento de las raíces cervicales, la estenosis del canal cervical, pero también la tortícolis y las contracturas.

Las personas que tienen problemas de mala postura suelen quejarse de dolores de cabeza, que pueden confundirse con las migrañas y las cefaleas tensionales, ya que ambas pueden afectar al cuello y a la región cervical.

El tratamiento de la cefalea cervicogénica depende del tratamiento del problema que causa el dolor. Las formas eficaces de alivio son las terapias físicas, como el ejercicio regular y la fisioterapia, pero hay casos que requieren cirugía.

Disfunción temporomandibular - TMD

La disfunción temporomandibular (DTM) engloba una serie de problemas clínicos que afectan a los músculos de la masticación, así como a la articulación temporomandibular (ATM) y sus estructuras asociadas. Se trata de un síndrome que provoca dolor y sensibilidad en los músculos de la masticación, ruidos articulares provocados por la apertura de la mandíbula, así como un movimiento mandibular limitado.

Las personas que sufren dolor en la articulación temporomandibular son una de cada diez, según las investigaciones médicas, que también han confirmado una derivación del dolor de la cabeza a la articulación temporomandibular y viceversa. El dolor de cabeza, en estos casos, se describe como un dolor de apriete, y el paciente encuentra alivio cuando consigue relajarse.

El TTM también puede desencadenar la Migraña, presentándose con síntomas adicionales, como el dolor facial y de cuello. No existe una definición exacta para la causa del TTM, pero se sabe que algunos hábitos son propensos al desarrollo de esta disfunción, tales como: apretar frecuentemente los dientes, especialmente por la noche, pasar largos períodos con la mandíbula apoyada en la mano, pero también masticar chicle y masticarlas uñas.

Para evaluar un posible caso de disfunción temporomandibular, se recomienda acudir a un dentista. La evaluación consiste en la palpación de la articulación y los músculos, así como la detección de ruidos. Los exámenes complementarios son la resonancia magnética y la tomografía.

Más información sobre los tipos de dolor de cabeza

Es importante saber mucho sobre el dolor de cabeza para saber cuándo es preocupante y qué se puede hacer para prevenirlo. A continuación, responderemos a esas preguntas y le daremos consejos para aliviar su dolor de cabeza.

¿Cuándo es preocupante el dolor de cabeza?

En la mayoría de los casos, los dolores de cabeza son episódicos y desaparecen en unas 48 horas. Un dolor de cabeza es preocupante si se experimenta durante más de dos días, especialmente los que aumentan de intensidad.

Una persona que tiene dolores de cabeza muy regulares, es decir, durante más de 15 días al mes durante un periodo de 3 meses, puede tener una cefalea crónica. Algunos dolores de cabeza son síntomas de otras enfermedades.

Busque atención médica inmediata si tiene un dolor de cabeza repentino e intenso, especialmente si va acompañado de fiebre, confusión, tortícolis, visión doble y dificultad para hablar.

¿Qué se puede hacer para prevenir el dolor de cabeza?

Hay medidas preventivas que pueden ser útiles para evitar muchos tipos de cefaleas. Las cefaleas en racimo, por ejemplo, pueden prevenirse con un medicamento llamado Emgality, que elimina el CGRP, una sustancia que desencadena los ataques de migraña.

En general, los cambios de hábitos son las medidas preventivas más eficaces para evitar los dolores de cabeza, sobre todo cuando no están causados por otras enfermedades.

Los hábitos positivos que tienen el potencial de mantener a raya la aparición del dolor son: dormir bien y a horas regulares, seguir una dieta sana y equilibrada, mantenerse hidratado, hacer ejercicios físicos y buscar formas de controlar el estrés.

¿Cómo aliviar el dolor de cabeza?

Hay varias formas de aliviar el dolor de cabeza. La forma más común de aliviar el dolor de cabeza es el uso de fármacos analgésicos. Sin embargo, en primer lugar es necesario identificar qué tipo de dolor de cabeza debe tratar el paciente, ya que hay tratamientos específicos para diferentes tipos de dolor de cabeza.

Van desde simples ajustes dietéticos hasta procedimientos más invasivos que realiza un médico cuando la respuesta a la medicación, por ejemplo, es escasa. Algunos dolores de cabeza responden bien a algunos medicamentos, mientras que otros pueden incluso ser provocados por medicamentos analgésicos destinados a tratar un determinado tipo de dolor de cabeza.

Vigila los tipos de dolor de cabeza y acude al médico si es necesario.

Es importante saber cómo se producen los dolores de cabeza y, sobre todo, investigar sus causas si son frecuentes o van acompañados de otros síntomas. Saber qué tipo de dolor de cabeza se está desencadenando y por qué es crucial para encontrar el tratamiento adecuado.

Hay varios factores que provocan dolores de cabeza, desde el estrés, el exceso de estimulantes hasta el esfuerzo físico y los cambios hormonales. Incluso hay dolores que advierten de un problema de salud más grave.

Para descartar la relación de los dolores de cabeza persistentes o muy fuertes con una enfermedad, asegúrese de consultar a un médico y evitar la automedicación.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.