Sedentarismo: síntomas, enfermedades, cómo combatirlo ¡y más!

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Jennifer Sherman

¿Qué es el sedentarismo?

El sedentarismo se caracteriza por una condición en la que la persona no practica ningún tipo de actividad física de forma regular, lo que acaba influyendo en la falta de voluntad para practicar determinadas actividades a diario.

Esta falta de movimiento provoca una serie de enfermedades muy perjudiciales para el organismo y favorece el aumento de peso, ya que el consumo de alimentos acaba aumentando con una rutina sedentaria.

En este artículo comprenderás cómo influye el sedentarismo en la vida de una persona, las enfermedades que pueden desarrollarse con el tiempo con este estilo de vida y algunos consejos preciosos para salir de este círculo vicioso y seguir una rutina y unos hábitos más saludables ¡Disfruta de la lectura!

Síntomas físicos del sedentarismo

El sedentarismo, es decir, la falta de actividad física regular unida a unos malos hábitos alimenticios, empieza a dar con el tiempo algunas señales de alarma en el cuerpo humano, que se pueden notar fácilmente. Comprueba cuáles son estos síntomas físicos en los siguientes temas.

Fatiga excesiva

La fatiga excesiva se debe a la falta de actividad física. En general, la práctica de movimientos y acciones durante el día es responsable de aumentar el metabolismo.

Cuando no existe esta práctica, el metabolismo acaba disminuyendo y la persona se siente cansada con más frecuencia y más rápidamente cuando decide hacer alguna actividad doméstica, por ejemplo, o cualquier otra actividad que le sea habitual.

Además, una dieta inadecuada y desordenada también puede ser una de las principales causas de la fatiga excesiva.

Falta de fuerza muscular

Mover el cuerpo es importantísimo para la salud humana. Fíjese que las personas encamadas o sin movimiento empiezan a tener miembros enteros que se atrofian poco a poco por falta de movimiento.

Si la persona no practica ninguna actividad física y no está acostumbrada a moverse, los músculos también pueden debilitarse y atrofiarse. También es importante recordar que no basta con mover el cuerpo, sino que hay que moverlo de la forma correcta. De lo contrario, puede sufrir alguna lesión o problemas a largo plazo.

Dolor articular

El peso es un factor que influye mucho en los dolores articulares que padecen las personas. El aumento de peso y el sobrepeso pueden hacer que el cuerpo termine por no soportar algunos movimientos añadidos al peso que soporta, en este caso, comienzan los dolores.

Otro punto que también puede tenerse en cuenta es el dolor causado por la falta de movimiento de las articulaciones. Permanecer quieto durante demasiado tiempo también puede provocar dolor en las articulaciones.

Acumulación de grasa

Esta acumulación de grasa se produce en el abdomen y en el interior de las arterias, esto se debe a que la energía que se suministra (según los alimentos que se consumen) no se gasta, porque el cuerpo no está realizando actividades.

Esto hace que esta grasa se deposite en forma de grasa en el organismo, lo que también se traduce en un aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos.

Aumento excesivo de peso

El aumento excesivo de peso en personas sedentarias se produce, principalmente, porque no hay gasto calórico, lo que provoca un aumento de la grasa abdominal y también de las arterias, causando un aumento del nivel de colesterol y triglicéridos.

Ronquidos durante el sueño y apnea del sueño

Los ronquidos y la apnea del sueño son cada vez más frecuentes en algunas personas. Mucha gente no lo sabe, pero la obesidad y el sedentarismo también pueden ser uno de los factores causantes de estos síntomas físicos.

Esto se debe a que el aire puede empezar a pasar por las vías respiratorias con demasiada dificultad, provocando alteraciones durante el sueño.

Enfermedades relacionadas con el sedentarismo

A largo plazo, un estilo de vida sedentario puede provocar algunas enfermedades, según la frecuencia con que la persona deje de moverse y mantenga muy malos hábitos alimenticios. Compruebe a continuación cuáles son estas enfermedades y sus principales características.

Enfermedades cardiovasculares

Existen varias enfermedades cardiovasculares y se caracterizan por problemas que afectan al corazón y a sus vasos sanguíneos. Pueden aparecer a partir de cierta edad y, normalmente, están relacionadas con hábitos de vida poco saludables, como una dieta rica en grasas y la falta de actividad física, en el caso del sedentarismo.

Algunos ejemplos de enfermedades cardiovasculares son la hipertensión, el infarto agudo de miocardio, la insuficiencia cardíaca, las cardiopatías congénitas, la endocarditis, las arritmias cardíacas, la angina de pecho, la miocarditis y las valvulopatías.

Es fundamental que las enfermedades cardiovasculares se traten adecuadamente porque, además de provocar síntomas incómodos y muy malos para el organismo, como falta de aire, dolor en el pecho o hinchazón en el cuerpo, son la principal causa de muerte en el mundo.

Diabetes

La diabetes es una enfermedad derivada de una producción insuficiente o una mala absorción de insulina por el organismo. La diabetes puede hacer que aumente la glucosa en sangre, y tasas elevadas pueden provocar graves complicaciones en el corazón, las arterias, los ojos, los riñones y los nervios, e incluso llevar a la muerte.

Aún se desconoce la causa de la diabetes, pero la mejor forma de prevenirla es con prácticas de vida saludables, como una alimentación sana y ejercicio regular. El sedentarismo, en este caso, es un factor determinante para padecerla o no.

Osteoporosis

La osteoporosis y el sedentarismo están directamente relacionados. Las personas sedentarias tienen más probabilidades de padecer osteoporosis, porque en la inactividad, los músculos se utilizan poco y la tracción sobre los huesos es la que determina y da el equilibrio en la remodelación y la reabsorción.

Este es también el caso de las personas que permanecen mucho tiempo postradas en cama debido a una enfermedad. Cuando la persona comienza a moverse de nuevo, los huesos se debilitan debido a la falta de movimiento. En el caso de la persona que realiza algún tipo de actividad física, esto ya no ocurre, porque sus músculos (que están insertados en los huesos) provocan una fuerza de tracción que los hace más resistentes.

Obesidad

La obesidad es considerada uno de los males de la vida moderna, además de ser vista como una epidemia a nivel mundial. En Brasil, por ejemplo, el Ministerio de Salud constató que uno de cada cinco brasileños tiene sobrepeso. Este número, lamentablemente, tiene una relación directa con el sedentarismo y los malos hábitos que trae consigo.

La obesidad puede causar discapacidad funcional, reducir la esperanza de vida e incluso provocar la muerte. Entre las anomalías más frecuentes en las personas obesas están las enfermedades renales, la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) y la apnea del sueño.

Consecuencias del sedentarismo en la salud mental

La salud física no es la única que se ve afectada por un estilo de vida sedentario. La salud mental también puede verse igualmente dañada por los efectos de la falta de movimiento, provocando reacciones devastadoras. Compruebe cuáles son estas consecuencias y sus principales características.

Estrés

Hay investigaciones que comprueban que las personas sedentarias tienen un mayor nivel de estrés en relación a las personas que practican ejercicios físicos. Esto, muchas veces, se debe a una vida más apurada, agitada, acelerada y turbulenta - porque en una vida donde la persona no tiene tiempo, la alimentación es un punto que, generalmente, se deja de lado.

Las personas que tienen rutinas ajetreadas, cambian la alimentación sana por los tentempiés, la comida rápida y los alimentos más rápidos de preparar, y sabemos bien que este tipo de alimentación no es nada saludable para el cuerpo humano.

Además, las prisas del día a día pueden ser un motivo para que una persona no practique actividad física, aun sabiendo que puede ser muy importante para su salud.

Depresión

La depresión es una enfermedad cada vez más presente en la sociedad y que puede aparecer en personas de todas las edades. Nunca se ha hablado tanto de la depresión como ahora. En pocas palabras, la depresión es la presencia de tristeza, pesimismo y baja autoestima.

La actividad física, el sedentarismo y la depresión están directamente asociados según las investigaciones. Las personas que no practican ninguna actividad física tienen muchas más probabilidades de desarrollar la enfermedad, ya que la falta de movimiento repercute directamente en la salud, la calidad de vida y la autoestima del ser humano.

Ansiedad

Ya está claro que un estilo de vida sedentario afecta a la salud mental de muchas maneras, y también se ha demostrado que la falta de movimiento también puede provocar ansiedad.

La ansiedad es un término utilizado para diversos trastornos que causan nerviosismo, miedo, aprensión y preocupación, y es una enfermedad cuando causa deterioro en el funcionamiento ocupacional, ya sea en el trabajo, en las actividades cotidianas y en las relaciones.

Demasiadas horas de pie sin moverse pueden provocar principalmente trastornos del sueño, falta de sociabilidad y otros efectos negativos para la salud.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

Se trata de un trastorno neurobiológico que se identifica en la infancia y acompaña a la persona durante toda su vida. Se caracteriza por síntomas de falta de atención, inquietud e impulsividad. Se manifiesta incluso en la escuela, a través de dificultades en las relaciones con los compañeros.

En la vida adulta aparecen síntomas como falta de memoria, falta de atención e impulsividad. Mucha gente no lo sabe, pero el trastorno también está relacionado con un estilo de vida sedentario, ya que los niños con TDAH tienen más probabilidades de convertirse en adolescentes obesos y sedentarios.

Cómo combatir el sedentarismo

El sedentarismo no es una enfermedad y existen algunas formas de salir de este conjunto de hábitos perjudiciales para tu salud a medio y largo plazo. Consúltalas en los próximos temas.

Actividad física preferida

Puede que no te gusten las actividades físicas, pero empieza por la que más te divierta o la que más te guste. Apúntate a clases de baile o busca clases de aeróbic acuático y natación, sal a pasear y luego prueba poco a poco a correr, apúntate a un gimnasio o a crossfit... Incluso hacer ejercicio ligero como saltar a la comba en casa vale la pena.

De todas formas, intenta encontrar alguna actividad que te guste hacer. Puede ser un gimnasio, como sabemos, no es lo tuyo. Conócete a ti mismo para que puedas intentar algo.

Entorno cercano al domicilio o al trabajo

Muchas veces, puedes acabar eligiendo hacer alguna actividad que está demasiado lejos de tu casa y esto acaba siendo una excusa para no hacerla, ya sea porque hay demasiado tráfico, porque llegarás tarde, porque te has quedado sin gasolina en el coche, porque está lloviendo, etcétera.

Las excusas pueden ser innumerables, así que busca alguna actividad que puedas realizar cerca de tu casa incluso (eso si es posible), así evitarás tener esa sensación de desánimo cuando vayas a realizar tu actividad física.

Sin prisas por cosechar resultados

Una cosa que tienes que tener en cuenta es que los resultados se consiguen a diario, poco a poco, y no de un día para otro. No empieces algo queriendo resultados inmediatos, porque es un proceso. No hay resultados sin logros diarios.

Otro punto importante a destacar es que la frustración genera abandono. Así, como no estás viendo resultados rápidos de lo que estás haciendo, puedes pensar que no está sirviendo de nada. Pero, en el fondo, sí está sirviendo (y mucho).

Todo en la vida son etapas, y las etapas hay que vivirlas en su totalidad para que el resultado sea plenamente satisfactorio a largo plazo. Otro consejo es: determina adónde quieres llegar. Esto te motivará para mantenerte firme en tu objetivo. No te rindas.

Combinar el ejercicio con una buena alimentación

Es un hecho que una dieta sana es un gran aliado para obtener resultados óptimos en lo que se refiere a la salud del organismo en todos los sentidos.

Además, debes comprender que una alimentación desordenada e incompleta en cuanto a nutrientes puede perjudicar enormemente cualquier actividad que estés realizando.

Puede dificultar los resultados que esperas y también provocar desánimo, haciendo que te sientas más débil y con menos ganas de hacer ejercicio. Así que vigila tu dieta correcta y completa para obtener buenos resultados.

Tiempo libre para descansar

El entrenamiento no será lo mismo si estás cansado y desmotivado, así que, siempre que sea posible, descansa todo lo necesario para tener energía de sobra para tus actividades, sean cuales sean.

No sólo tu entrenamiento no será el mismo si lo haces sin energía, sino que no podrás dedicarte lo suficiente y, por lo tanto, tus resultados no serán los mismos. Presta atención a esto y también a la calidad de tu sueño. Duerme bien -al menos ocho horas al día-, no te acuestes demasiado tarde y mantén una rutina establecida de horarios para acostarte y levantarte. La rutina es una gran herramienta.

Socio de la actividad

Tener un compañero es algo muy bueno en muchas cosas y, en el entrenamiento, no es diferente. Cuando realizas ejercicios con otra persona juntos, uno acaba dando motivación al otro y eso es algo muy bueno. Así que, siempre que sea posible, forma parejas en los deportes que vayas a realizar, intenta buscar actividades que sean en parejas, tríos o grupos.

Esto puede ayudarte mucho a tener aún más motivación para realizar esa actividad que te has propuesto. Además, la persona, o personas, que te acompañen acaban tirando de ti para que no abandones la actividad, y lo mismo puedes hacer tú cuando ellos estén desmotivados y sin ganas de asistir a esa actividad. Puede ser una excelente forma de motivación para ti.

El mejor momento para tu cuerpo

No siempre estarás de humor para la actividad física por la mañana o, a menudo, la tarde no es una buena opción porque estarás más cansado después de un largo día de trabajo. Por eso es importante que te cuides y elijas los momentos para entrenar según lo que mejor funcione para tu cuerpo, tu mente y tu rutina.

Por lo tanto, entienda a qué hora está más dispuesto a realizar las actividades. Es esencial que experimente con las distintas posibilidades para que pueda adaptarse a la rutina que más le convenga.

Seguimiento médico

Cada cuerpo es un cuerpo, y a veces existen algunas limitaciones que pueden impedir a una persona realizar determinados movimientos o cierta frecuencia de actividades.

Con la ayuda de un especialista, también podrá medir mejor los resultados.

Tener un seguimiento de los resultados es fundamental para la continuidad de tus actividades e incluso para tu propia motivación, así que asegúrate de buscar un especialista que te acompañe en este viaje.

Hábitos saludables

De nada sirve entrenar y continuar con tus viejos malos hábitos que te hacen caer de nuevo en la tentación y en la comodidad del sedentarismo, por lo que es necesario que todos tus hábitos cambien junto con esta nueva etapa de tu vida.

A la hora de elegir una salida, intenta que sea lo más saludable posible, como una excursión o un paseo. Cuando salgas a un bar, intenta elegir opciones más ligeras en el menú.

En tu tiempo de ocio, busca actividades que sean grupales y divertidas, como un partido de fútbol con los amigos, una salida al parque a montar en bici con tus hijos o amigos, en fin. Hay muchas opciones saludables que puedes insertar en tu rutina.

Comparta su evolución

Es una auténtica alegría cuando empiezas a ver los primeros resultados de tu cambio de hábitos, así que una forma estupenda de motivarte y no rendirte es compartir estos resultados con tu familia, tus amigos y las personas que más quieres.

Las redes sociales son una gran opción para esto y para que difundas tu rutina y tus nuevos hábitos saludables. Además de motivarte a continuar, puedes terminar influenciando a más personas que están atrapadas en hábitos sedentarios a cambiar, incluso puedes ayudarlos en este proceso y ser un puente para ellos hacia nuevos hábitos. Piénsalo y sé tú también la diferencia en la vida de otras personas.

¿Es posible abandonar la vida sedentaria?

Eliminar la rutina sedentaria para convertirse en una persona más saludable no es una tarea fácil. Habrá momentos en los que te desanimarás y querrás rendirte, puedes sentirte frustrado porque no estás notando resultados inmediatos, pero, es necesario entender que todo en la vida es un proceso y está hecho de pasos, cada uno de ellos es fundamental para el resultado que esperas y deseas.

En definitiva, estar sano te permitirá tener más calidad de vida, ser más activo y tener más energía para hacer lo que te gusta y con la gente que te gusta. Así que, ¿estás preparado para empezar tu nueva rutina saludable?

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.