Terapia conductual: qué es, enfoques, cómo funciona ¡y mucho más!

  • Compartir Este
Jennifer Sherman

Aprenda todo sobre la terapia conductual

En los nuevos moldes de la psicología, existen diversas formas de atención, indicadas para problemas específicos, y una de ellas es la terapia conductual, que tiene diversas formas de resignificar algunos comportamientos que pueden ser percibidos como perjudiciales, ya sea para los propios pacientes o para las personas que los rodean.

En general, es la creación de nuevos hábitos y la resignificación de viejos hábitos, creando nuevos patrones de comportamiento, haciendo que toda la convivencia con el paciente sea lo más saludable posible. No es tan rápido, pero al ser una construcción constante, sus beneficios son notorios y reales.

Más información sobre la terapia conductual

La terapia de conducta es una modalidad de tratamiento que se utiliza para tratar una serie de conductas nocivas y trastornos cada vez más frecuentes entre jóvenes y adultos. Pero, para entender mejor esta modalidad, es necesario tener en cuenta una serie de cosas, ya que este tipo de tratamiento no surge de la nada, sino que fue la evolución de otros.

Descubra ahora un poco más sobre este tratamiento tan común y cómo beneficia eficazmente a sus pacientes.

¿Qué es la terapia conductual y cómo funciona?

En general, la terapia conductual es un enfoque que permite cambiar los llamados comportamientos disfuncionales dentro de la psicología. La idea es sencilla, pero su ejecución es un poco más compleja, ya que no se trata de fingir que esos hábitos nunca existieron, sino de adaptarse y crear formas sanas de afrontarlos.

La terapia conductual trabaja muy en consonancia con el hecho de que los comportamientos ya se han manifestado y no se pueden ignorar. En otras palabras, hay que remontarse al origen de ese comportamiento para comprender el verdadero problema. Estos comportamientos se consideran un síntoma de algo más grande que suele manifestarse de diferentes maneras.

Origen e historia de la terapia conductual

El origen de este tipo de terapia está en el llamado Conductismo (derivado del término inglés "behaviour"), que afirma que los individuos construyen sus patrones y estímulos en función del entorno que les rodea.

Así, la terapia conductual pasa por toda esta comprensión individual del paciente para entender el entorno en el que fue socializado y, de esta manera, encontrar cosas que puedan explicar estos comportamientos y su origen. Con este origen en la mano, el tratamiento se hace mucho más fácil.

Principios generales de la terapia conductual

Como la terapia conductual se basa prácticamente en su totalidad en el Conductismo, la idea central de la línea de tratamiento es remontarse al origen de la conducta, analizando todo el contexto vivido por cada individuo y cómo esos patrones "heredados" se correlacionan con todo lo que presenta en el presente.

Por ejemplo, el paciente llega con problemas de compromiso en sus relaciones amorosas. El profesional analizará todo el contacto que esta persona ha tenido con el afecto romántico desde su infancia. Quizás sea un patrón que repite, un ejemplo que ha visto en sus padres o personas cercanas. Y, una vez encontrada la causa, se empieza a trabajar en el cambio de hábitos.

Beneficios de la psicoterapia conductual

La terapia conductual tiene una serie de beneficios, principalmente porque tiene un efecto directo en la forma en que la persona entiende y percibe el mundo. Este cambio en el paciente puede verse en un tiempo relativamente corto y esto hace que todo a su alrededor cambie, por supuesto, de forma positiva.

Además, este estímulo al cambio hace que la persona se sienta animada a realizar una serie de cambios necesarios que estaba posponiendo, porque realmente el cambio puede ser un proceso complicado para algunas personas. Es un "bucle" muy positivo para los pacientes en general.

¿Cuándo y para quién está indicada la terapia conductual?

La terapia de conducta puede estar indicada para una serie de casos, pero es importante decir que el psicólogo o psiquiatra es quien le dirá si su caso es adecuado para este tipo de tratamiento. Normalmente, este tipo de terapia está indicada para personas con trastornos de conducta.

Sus indicaciones incluyen las fobias y el trastorno obsesivo-compulsivo, el famoso TOC, pero también trabaja con comportamientos disfuncionales como la depresión, la ansiedad y el síndrome de pánico. En general, todos estos trastornos pueden estar correlacionados, y es bastante común que un paciente tenga más de uno de ellos.

Estudios y evolución de la terapia conductual

Al tratarse del desmantelamiento de un proceso ya conocido y extendido en psicología, la terapia conductual ha pasado por diversas etapas hasta llegar al tratamiento que hoy conocemos y practicamos, para lo cual se sirve de una serie de teorías y líneas de pensamiento únicas.

En algunos tipos de tratamientos, puede incluso utilizar la línea freudiana, que habla de la influencia de los padres, principalmente de la madre, en los problemas psicosociales que presentamos a lo largo de la vida. La madre es nuestra primera base y, de esta forma, mucho de lo que entendemos como mundo pasa por ella y es enseñado por ella.

¡Consulte los principales tratamientos y cómo se prescriben e insertan en la realidad de cada paciente!

Modificación del comportamiento y terapias conductuales

Las terapias conductuales, desde su nacimiento, han ido adquiriendo líneas de pensamiento empíricas, siendo muy sólidas, ya que todos los métodos han sido probados a lo largo de su historia. Su base más fuerte surge en Estados Unidos y gran parte de sus estudios se encuentran allí.

Poco a poco, comenzó a extenderse por todo el mundo y, debido a sus beneficios, se convirtió en un gran aliado en la lucha contra una serie de enfermedades y trastornos. La modificación de conducta sigue la misma línea, ya que se basa en el cambio de comportamientos nocivos.

Terapias cognitivas y cognitivo-conductuales (TCC)

La terapia cognitivo-conductual, conocida como TCC, tiene sus fundamentos bastante similares a la terapia conductual, en general, principalmente porque surgen del mismo lugar, son diferentes desmembramientos del conductismo, que explica toda la construcción de la ciencia.

Sin embargo, la TCC busca alinear las partes cognitivas dentro del comportamiento del paciente, no sólo las acciones disfuncionales. A menudo, las acciones disfuncionales se deben a algún desajuste cognitivo, el cual, la TCC busca comprender y trabajar de la mejor manera, porque, de esta forma, no se trata sólo del comportamiento, sino de algo más profundo.

Terapias conductuales contextuales

La terapia conductual contextual tiene una impronta ligeramente distinta, ya que su análisis del contexto es un poco más específico que el de la terapia conductual que se practica normalmente. Suele tratar momentos concretos, estando más centrada.

Siempre dentro del conductismo, la idea aquí es analizar el entorno para comprender mejor los comportamientos disfuncionales que presenta el paciente. Sin embargo, este análisis no será de toda la vida de la persona, sino de un momento, un trauma, un abuso, un gran hito brutal. De este modo, se dedica a comprender cómo este trauma se está manifestando en los comportamientos posteriores.

Historia de las terapias conductuales en Brasil

La terapia de comportamiento en Brasil tiene una historia muy reciente, teniendo su inicio estimado en la década de 1970, cuando dos profesionales trajeron algunos estudios aquí, en la ciudad de São Paulo. Sin embargo, a pesar de haber despertado mucho interés e incluso el de algunos colegas, el proyecto quedó en 'stand by' durante casi dos décadas.

A finales de los ochenta y principios de los noventa, un grupo más amplio de profesionales de la psicología decidió aplicar sus esfuerzos a comprender la técnica y, para su sorpresa, en 1985 surgieron dos grandes institutos para este tipo de tratamiento.

El de Campinas se destina fundamentalmente al estudio y tratamiento de pacientes con estrés, mientras que el de la gran São Paulo se dirige al tratamiento de la famosa ansiedad. De esta forma, en poco tiempo, los estudios se han expandido mucho en el país.

Técnicas de terapia conductual

A diferencia de lo que pueda parecer, la terapia conductual tiene innumerables miembros y formas de ser ejecutada, ya que cada paciente tiene sus demandas primarias que deben ser respetadas. Y, aunque los resultados buscados son prácticamente los mismos, la respuesta del paciente es el factor más importante a tener en cuenta.

Vea ahora las principales técnicas y cómo las aplican los profesionales a sus pacientes.

Condicionamiento clásico

El llamado condicionamiento clásico es una base muy importante dentro de la terapia conductual, ya que consiste en el cambio real de hábitos. Se trata de una reformulación de la conducta que es primordial en casi todos los tipos de tratamiento aplicados.

En este tipo de terapia, el profesional analiza los estímulos neutros del paciente y, con ellos, comienza a apilarlos de forma positiva para que el paciente comience a sentir algo con ellos. De esta forma, el paciente comienza a resignificar cosas que, en otro momento, pasarían desapercibidas. Es una forma muy importante de crear nuevos hábitos saludables.

Terapia aversiva

La terapia aversiva puede ser una modalidad muy interesante, ya que busca tratar a pacientes muy concretos, como alcohólicos o dependientes químicos. Su principio es sencillo, aunque su aplicabilidad es compleja: hacer que el paciente sienta aversión hacia las adicciones que padece.

En este caso, la técnica es totalmente inversa, ya que el profesional toma el estímulo que, antes, el paciente entendía como placentero y trabaja para que se convierta en totalmente desagradable. De esta forma, beber, fumar o hacer uso de cualquier sustancia es algo que el paciente no quiere hacer porque siente aversión.

Inundación

Puede ser un proceso algo diferente, ya que consiste en que el paciente realice un gran mural oral sobre las cosas que le hacen sentir mal. El profesional le anima a hablar de lo que siente y de cómo se siente cuando el tema es un punto sensible. Este tratamiento se utiliza en muchos casos de fobia.

De esta forma, con la ayuda de este profesional, el paciente expondrá sus "disparadores", que son las partes sensibles que desencadenan sentimientos negativos y, así, aprenderá a hacerlos familiares, pero cada uno a su tiempo. Es un proceso de naturalización de lo malo, siendo muy constructivo para el paciente.

Desensibilización sistemática

Siendo una técnica muy sudada con casos de fobias extremas, la desensibilización sistemática consiste en la exposición del paciente a miedos irracionales, sin que pueda escapar o huir de allí. Por supuesto, la situación sólo es válida para miedos irracionales, no para cosas realmente dañinas, ya que exponer al paciente a un peligro sería una falta de ética terminal.

Con esta forma de tratamiento, el paciente empieza a comprender que esa situación, que antes percibía como insoportable, poco a poco se vuelve tolerable y menos incómoda. Por supuesto, la intención no es hacer que al paciente le guste o le encante la situación, sino que comprenda que no representa ningún peligro para él.

Condicionamiento operante

Las técnicas de la terapia conductual de condicionamiento operante son dos: el refuerzo y el castigo. Y funcionan como factores determinantes para entender qué es sano y qué es perjudicial.

Su funcionamiento es sencillo: para cada actitud sana se utiliza el refuerzo, que sirve para que el paciente siga haciendo cosas positivas. Sin embargo, en el caso de algo negativo, se utiliza el castigo y con él, que suele ser una regañina, se emplean técnicas de modelado para trabajar esa actitud nociva, haciendo que cada vez sean más espaciadas.

Gestión de contingencias

Siendo una forma de tratamiento un tanto inusual, el manejo de contingencias consiste en la firma de un contrato formal entre el profesional de la psicología o una figura de autoridad, como profesores o padres, donde el paciente se compromete a una serie de cambios y castigos que ambos acuerdan cuáles serán.

De esta forma, se establece el tiempo en el que estas cosas deben suceder y las reglas son claras, sin margen para otras interpretaciones. Se trata de una metodología de tratamiento muy interesante, ya que hace que el paciente tenga una implicación primaria en el tratamiento de sus propias conductas nocivas y estudie cómo mejorarlas, incluso bajo supervisión.

Extinción

La terapia de extinción tiene una curiosa forma de funcionar, ya que trabaja con la falta de gratificación para que los hábitos se extingan por sí solos. La idea es que el estímulo ya no se gratifique como antes, haciendo que uno no tenga motivos para hacerlo, creando, de esta forma, un cambio.

Por ejemplo, un niño hace algo mal y a la gente le parece gracioso y se ríe de él. Es decir, siempre lo hará para obtener la risa, la gratificación. Pero si la gente ya no se ríe, aunque él no entienda que está mal, no lo hará, porque ya no obtiene la gratificación y el hábito se irá extinguiendo poco a poco.

Modelización del comportamiento

Este tipo de terapia es mucho más fructífera si se realiza en grupo, ya que el modelado se basa mucho más en el ejemplo que en el castigo o el refuerzo. En este tratamiento, el paciente se convence de sus hábitos nocivos y, de este modo, está dispuesto a trabajar en ellos hasta convertirlos en algo saludable.

Pronto se rodea de personas que tienen los hábitos que considera ideales y, a través de la observación y el ejemplo, comprende cómo ejecutar los nuevos hábitos y cómo pueden ser satisfactorios y beneficiosos a medio y largo plazo, lo que hace que los nuevos comportamientos arraiguen efectivamente en la persona, ya que ha visto su praxis.

Ahorro en fichas

Esta técnica se utiliza a menudo para el comportamiento de los niños. La idea es que las fichas sean literalmente monedas de cambio, que pueden ser dinero o cualquier cosa que pueda cambiarse por recompensas.

El niño empieza con un número x de monedas y, con sus malas actitudes ya bien señaladas, los niños perderán o ganarán monedas cuando muestren un buen comportamiento. Esto hace que el niño entienda que sus actitudes negativas influyen negativamente en las cosas que quiere y, por tanto, piense mejor sus acciones.

Más información sobre la terapia conductual

Antes de buscar este tipo de conducta, es importante saber cómo puede funcionarte, ya que cada caso necesita un tipo de tratamiento y, aunque lo aplique un profesional, es importante que entiendas cómo se hará en tu caso.

Consulte ahora la información principal sobre la terapia conductual y cómo se aplica en cada caso.

¿Qué enfoque de psicoterapia conductual elegir?

Cada caso es único. Si acudes a un terapeuta titulado, él será el encargado de hablar contigo para que, juntos, podáis elegir el mejor tratamiento a realizar. Normalmente, hará una evaluación primaria muy detallada y sólo entonces hablará de alternativas plausibles para tu caso.

Sin embargo, si desea aplicar algún tipo de terapia conductual a un hijo, hermano o amigo, es importante que deje todo muy claro desde el principio, porque la claridad en el proceso es lo que lo hace saludable para ambas partes. Y, lo más importante, respete el tiempo de cada persona.

Eficacia de la terapia conductual

La terapia conductual es eficaz y hay años de estudios que lo demuestran, principalmente por su versatilidad, ya que actúa sobre varias condiciones, de diferentes intensidades y situaciones, pero la eficacia exacta es algo caso por caso.

Cuando hablamos de efectividad, estamos hablando de tiempo. Y el tiempo es relativo de persona a persona. Tu tratamiento puede hacerse en pocos meses o tardar años, esto depende de tu condición y de los medios que tengas para ejecutar este cambio interno. Lo importante es tener en cuenta que, con determinación, los cambios serán mayores y más fructíferos.

¿Cuál es el papel del terapeuta conductual?

El papel del terapeuta es fundamental en la mayoría de los casos, ya que tiene la receta exacta para afrontar cada situación que pueda surgir a lo largo del proceso y recalcula la ruta tras cada paso positivo y negativo, haciendo que el tratamiento sea único y personal para cada paciente.

Su papel en la imparcialidad también es bastante importante, ya que, muchas veces, el ambiente en que vivimos es lo que nos enferma y, con una persona, totalmente nueva, con los conocimientos adecuados, este cambio de hábitos tiende a ser mayor, más rápido y realmente innovador.

¿Cómo hacer una sesión de psicoterapia conductual?

Una sesión de terapia conductual, para adultos, se basa mucho en la conversación y en los límites del paciente. El terapeuta intenta comprender el origen de los malos hábitos y, junto con el paciente, profundiza en cómo deben trabajarse y mejorarse.

En el entorno médico-paciente, la persona analizada no debe recibir en ningún caso un juicio prejuicioso. El profesional irá mostrando, poco a poco, cómo los hábitos nocivos están influyendo negativamente en su vida y cómo lo ideal es cambiarlos.

Con los niños, la sesión adquiere un cariz lúdico y se estimula al niño de otras maneras para que modifique algunos comportamientos.

Puntos negativos de la terapia conductual

Decir que la terapia conductual tiene puntos negativos es muy fuerte, ya que lo que puede ocurrir es que no sea suficiente para el problema que presenta. Pero, en este caso, existen otras formas de tratamiento que abarcan muchos más trastornos y disfunciones. También es válido decir que, en algunos casos, es necesario que los profesionales mezclen más de un tratamiento.

Por eso es importante ir acompañado de un buen profesional, porque la evaluación primaria del caso sentará las bases del tratamiento correcto para cada disfunción, lo que significa que un tratamiento ineficaz puede aplicarse sin motivo.

Disfrute de todos los beneficios de la terapia conductual

La terapia conductual aporta innumerables beneficios a los pacientes y, si su caso es apto para este tipo de tratamiento, obtendrá muchas recompensas de este tipo de cambio, ya que promueve cambios internos y profundos. Hable con su terapeuta y compruebe si su caso puede ser objeto de terapia conductual.

También es válido decir que las técnicas utilizadas en este tipo de terapia pueden ser utilizadas en el día a día, haciendo que tus cambios provengan de ti mismo, a través de técnicas ya conocidas. En fin, los beneficios son innumerables, los cambios son visibles y beneficiosos y logras no solo cambiar tu vida, sino cambiar todo tu entorno ¡Esto es increíble!

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.